EL TIEMPO HACE CAMBIAR LA FORMA DE VER EL MUNDO

Efectivamente estoy seguro que el tiempo nos hace cambiar la forma de ver las cosas de la vida, porque en el fondo la vida es SEGÚN LA MIRAMOS. 

Unas veces nosotros mismos hacemos que cambien, porque queremos que se acoplen a lo que creemos o defendemos  o a lo que nos empecinamos que es la realidad de cada momento. Otras porque simplemente queremos que se ajusten a lo que creemos que es esa realidad. Otras más porque cuando evocamos alguna cosa lo hacemos con mirada de hoy y la mente nos hace jugadas curiosas, mezclando unas realidades con otras o distorsionándolas.

Yo creo que esos cambios proceden de que miramos con el corazón y no con los ojos. No es una razón sólida, porque el corazón (los sentimientos) también transforman la realidad de un modo irreversible y casi siempre vemos el afecto de una forma diferente, para que nos ayude a madurar de una forma que creemos más consistente.

Esa insistencia nos dice que nada es para siempre (lo cual justificaría el cambio y que la mirada se centrara en el corazón), pero también nos enseña que cada minuto es un regalo o un premio solo por el hecho de estar vivos.

Al final nadie, ni quizá nosotros mismos, sabe lo que anida en nuestro interior, solo que el mundo que creemos que hemos construido se cae y es preciso construir otro.