LA VIDA PLANEADA
A veces tenemos que abandonar el programa que habíamos concebido para nuestro recorrido temporal, entre otras cosas porque el tiempo y las vicisitudes de nuestro recorrido hacen que no seamos la misma persona que fabricó aquella planificación.
Pero sabemos que, después de un tiempo, todo deja de doler o pierde la importancia que creíamos que tenía nuestro plan.
Y es que hay una historia detrás de cada persona y, por lo mismo, hay razones para que sea en cada momento de una determinada manera y eso lo olvidamos a la hora de juzgar los recorridos vitales o las posturas de los demás.
Por otra parte, vivimos tiempos convulsos y somos tan cándidos que optamos por perder el tiempo y que nos duela la cabeza discutiendo con fanáticos, a los que no les importa la verdad, sino solo la victoria de su fanatismo y que “caiga quien caiga les trae al pairo”.
En este caso hay que decir que es mejor la soledad que tener compañía, porque para ser felices solo ES PRECISO TENER PAZ.
LA PAZ es la solución al problema que se plantea en esta entrada.
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