LA EMPATÍA DEL PROFESOR Y EL APRENDIZAJE DEL ALUMNO
Según un estudio realizado por la Universidad de Finlandia Oriental, la Universidad de Jyväskylä y la Universidad de Turku, los docentes empáticos y cálidos hacia sus estudiantes generan mejores resultados en habilidades como la escritura, la lectura y la aritmética.
De esa evidencia deducen que la empatía del profesor es más importante que los materiales educativos y el tamaño de las clases, y no solo en los primeros años, sino que hay indicios de que afecta también en la secundaria.
La empatía, de ese modo, es un valor fundamental en todo tipo de circunstancias, pero además no sólo es aplicable en la educación de los niños, también los adultos debemos ejercerlo y practicarlo, más aun si estamos en contacto directo con los niños, como es el caso de padres y educadores.
Todos hemos tenido profesores de diferentes tipos: motivantes, vocacionales, estimulantes, aburridos, autoritarios, desafiantes... Hemos tenido buenos y malos profesores.
¿Cuál es la diferencia entre ellos? Quizás una de las respuestas resida en el nivel de empatía del profesor hacia el alumno.
El caso es que mantener un ambiente agradable y cálido obtiene mejores resultados sobre los alumnos que la férrea disciplina y la distancia con el estudiante. Así lo demuestran, al menos, los datos de la investigación citada.
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