No creo que la escritora y periodista Ángeles Caso se enfade por copiar una parte e un texto, tomado de las redes sociales hace tiempo y que guardaba para mejor ocasión.
En todo caso, me viene al pelo y, con las excusas que son obligatorias, lo copio tal y como lo guardé.
“En este momento de mi vida, no quiero casi nada. Tan solo la ternura de un amor y la compañía de mis amigos. Una cuantas carcajadas y unas palabras de cariño antes de irme a la cama. El recuerdo dulce de mis muertos. Un par de árboles al otro lado de los cristales y un pedazo de cielo al que se asomen la luz y la noche. El mejor verso del mundo y la más hermosa de las músicas. Por lo demás, podría comer papas cocidas y dormir en el suelo mientras mi conciencia esté tranquila. También quiero, eso si, mantener la libertad y el espíritu crítico por los que pago con gusto todo el precio que haya que pagar. Quiero toda la serenidad para sobrellevar el dolor y toda la alegría para disfrutar de lo bueno. Un instante de belleza a diario. Echo de menos a los que tengan que irse, porque tuve la suerte de haberlos tenido a mi lado. No dejar de sorprenderme de nada. Seguir llorando cada vez que algo lo merezca, pero no quejarme de ninguna tontería y que el día que me toque esfumarme, un puñadito de personas piensen que valió la pena que yo anduviera por aquí…. Solo quiero eso”
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