Las más de las veces acudimos a escritores o poetas consagrados, quizá para poner más énfasis en lo que queremos decir, que en los menos conocidos.
Hoy quiero traer a esta entrada un poema de Basilio SÁNCHEZ. Ni el nombre ni el apellido suenan a alcurnia, esa la ponen sus palabras. De todas ellas he elegido para hoy éstas:
HAY un olor de agua y de resinas,
un aroma incesante
subiendo por las médulas
hasta las nervaduras de las hojas,
un espacio oloroso,
una fragancia
de sombras perfumadas, de espesuras azules,
de musgos transparentes.
Vengo de la sustancia de la tierra,
de su barro balsámico.
Sobre la intimidad de lo que existe,
sobre el mundo
que ahora empiezo de pronto a percibir,
va pasando en silencio,
iluminando el sueño en penumbra de las cosas,
el pensamiento de la luz.
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