El visitante extraño observa sin asombro el poderío en las alturas de las élites sombrías, edificios protegidos con la solidez del búnker, suburbios penumbrosos de la miseria continua, viviendas transparentes de la intimidad prohibida, cámaras de vigilancia acechando por doquier, miradas huidizas recelantes del vecino, policías imprevistos preguntando sin cesar, pantallas gigantescas incitando al consumismo, disimulo en los mensajes obligando a obedecer, luminarias cegadoras acosando sin piedad, sociedad tecnificada de robots, cyborgs y drones, neolenguas insidiosas confundiendo las ideas, existencia y sexo de emociones virtuales, hombres-piezas de las ciudades-máquinas, soledad y muerte de la humanidad perdida. El visitante extraño levanta la vista y observa a lo lejos, en la inmensidad del firmamento, una estrella muy brillante que pareciera esperarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario