Los griegos hablaban de la dualidad “psique” y “soma”, para referirse al pensamiento, la razón en contraposición a lo biológico del ser humano.
En su optimismo antropológico daban mucha más importancia a la psique que al soma, al que consideraban prácticamente como el soporte del pensamiento.
Ni quiero ni sería conveniente entrar en cuestiones científicas, pues no vendrían al caso. Sé que es peor pensar en algo malo que el pasarlo y algunas cosas más, pero también he aprendido que el cuerpo es el escenario que permite pensar y hacer.
Todo eso viene a cuento que en lo que va de año mi “soma” me tiene sin “cabeza”, fuera de juego totalmente. He aguantado hasta donde me han dado de sí las fuerzas, pero al final he tenido que rendirme ante las exigencias biológicas y “dejar de estar” entre vosotros.
Está siendo una temporada dolorosa, profunda e irreversiblemente cruel. Pero las ganas de vivir no se pierden (no del todo, al menos, aunque no puedo esconder que a ratos se desee).
Quisiera volver a conectar con todos vosotros, pues sois mi ayuda, mi aire, mi “vida” (aunque pueda parecer una exageración). Sois mi ventana al mundo. No puedo garantizar la continuidad que venía manteniendo, pero sí que lo intentaré.
GRACIAS por seguir pendientes. Mi agradecimiento por vuestro respeto a mi estado. Todos tenéis mi reconocimiento.
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