Creo que es envidiable la persona que no teme comenzar de cero (lo hemos dejado escrito hace pocos días: 4 de febrero), tenga los años que tenga o los destrozos que haya conseguido en el recorrido de su vida.
Eso es así porque son personas capaces de disfrutar de las cosas pequeñas y que, cundo vuelven la vista, piensan que lo vivido era lo mejor de su vida.
Son personas a las que nunca se les hace tarde para valorar a los demás, aún sabiendo que NUNCA se encontrarán a la misma persona más de una vez en lo que le reste de vida.
Son personas que no dudan nunca de su valor como tales, ni permiten que nadie las menosprecie o ponga en duda sus valores.
Son personas que no admiten a su lado a nadie que no sepa amar o no respeten el lugar que les concedamos a nuestro lado.
Son personas que valoran más un abrazo que muchas palabras y creen que los abrazos evitan tener que decir nada.
SON PERSONAS A LAS QUE NO LES IMPORTA COMENZAR DE CERO
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