EL CAMINO
Decía García Márquez, que “la vida no es lo que uno vivió, sino la que uno recuerda y cómo la recuerda para contarla”.
Aquí hay un lugar común: UN NOGAL, un lugar que recordamos mis hermanos y yo y que nos lleva a nuestros mundos ingrávidos, apenas perceptibles, pero grabados en el corazón.
EL NOGAL
Vengo del norte y vengo del sur,
de los ríos verdes y sus labios transparentes,
del frío que habla, de los cielos nublados
como vientres de espadas,
de un nogal verboso e inmóvil,
danzante e infinito.
Juan M. González Soto
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