Muchas veces dejamos que los malentendidos y enojos nos alejen de las personas que más queremos y permitimos que el orgullo se anteponga a los sentimientos. No deberíamos permitir que que eso tape la vida.
Como decía Cortazar, ”detrás de todo este espectáculo de palabras tiembla indeciblemente la esperanza de que me leas, de que no haya muerto del todo en tu memoria”, sobre todo porque eso me ayudará a que ninguna cortina tape lo que me quede de vida.
Todos opinan, todos critican, todos saben, todos aconsejan, pero nadie se pone en tu lugar, nadie siente verdaderamente lo que tu sientes. A veces solo necesitas eso, que te escuchen, te comprendan y te abracen.
La valentía más grande del ser humano es mantenerse de pié, aun cuando se esté cayendo a pedazos por dentro.
Ser algo es interpretar miradas, entender silencios, perdonar errores, guardar secretos, prevenir caídas y secar lágrimas.
Las cosas no van bien y seguirán peor, pero voy aprendiendo a estar solo y eso es una ventaja y un pequeño triunfo.
Voz que soledad sonando
por todo el ámbito asola,
de tan triste, de tan sola,
todo lo que va tocando.
Así es mi voz cuando digo
—de tan solo, de tan triste—
mi lamento, que persiste
bajo el cielo y sobre el trigo.
—¿Qué es eso que va volando?
—Sólo soledad sonando.
Ángel Gonzalez. La voz que soledad sonando
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