CAMBIAR PARA APRENDER Y VICEVERSA

La vida nos exige cambiar, adaptarnos a nuevas circunstancias y eso exige centrar nuestras energías, no en los recuerdos, sino en la construcción de estructuras nuevas. Y en eso estamos, aunque el tema sea más fácil de exponer que de conseguir.

Una de las dificultades se ubica en las relaciones sociales. Vivir con una enfermedad crónica y progresiva no es fácil, es realmente DURO, pero hacerlo en medio de personas que no lo entienden, que no perciben esa DUREZA o que no les IMPORTA es mucho más duro.

Uno no puede, en esas circunstancias, encadenar el alma a una sola mano extendida hacia tí. también que el afecto no es seguridad, sino un aliento en el proceso (aunque algunas personas te lo nieguen): 

Que hay momentos buenos y malos, pero que no significan ni victorias ni derrotas, sino circunstancias del camino. Que todo (fuerzas e ilusiones -si uno se las pude permitir-) hay que centrarlas en el AHORA, en el HOY, porque el mañana… es incierto y no se pueden hacer planes en algo crónico.

Uno, al final tiene que construir su propio rincón, su decoración, su espacio… sin esperar a que nadir venga a poner andamios.