jueves, 31 de octubre de 2019

LA EMPATÍA

Mucho se ha escrito sobre la empatía, tanto que pareciera la mejor de las pócimas para transitar por esta vida de prisas y de individualismos.

Y algo quería decir en este blog, pero me he encontrado en las redes un resumen que creo que me libera de más explicaciones.



miércoles, 30 de octubre de 2019

A PESAR DEL AISLAMIENTO

En los estados de aislamiento, por la razón que sea, muchas personas nos abandonan, quizá porque necesitan de la presencia para tener constancia de tu existencia.

Pero, a pesar de todo, algunas de esas personas JAMÁS NOS DEJAN, nunca se van o no se van del todo, estén o no estén, existan o no existan.


De ellas siempre nos queda algo, su voz, su pensamiento, su sensibilidad, su alegría o su tristeza.


Son personas que necesitamos que sean eternas en nuestros recuerdos.

martes, 29 de octubre de 2019

AGARRADO AL RECUERDO

“ ... a poco estuvo de que no, venía cansado y había perdido los caminos de tanto andar, malherido de cicatrices de corazón, venía tan sin venir que parecía rendirse de rodillas, muertas en tierras que no conocen sol.”


 Volvió a ganar el amor y aunque parecía que no, 
aunque parecía que una vida tarde
era ya tarde para el corazón,
como sin querer ella volvió un día a mirarle
y él, distraído rendido de buscarle
miró de nuevo donde ya había mirado antes.

  Del mito que hacía del amor dos mitades,
dos seres de un solo ser perdidos en las arenas del tiempo,
ecos de abrazos que parece que no por cierto, 
y siempre vuelven a encontrarse,
así ellos trenzaron sus caminos como antes,
hasta dar con el nudo de beso prieto.
  
  Y siempre la danza de los tiempos
los encontró en giros de la espiral 
que bailan como bailan los astros en sus abismos,
jugando a perderse y luego a sus pasos rimar
con la suave música que son ellos mismos
y que dan su ritmo celeste en el suspirar.


 Jacques Pierre

lunes, 28 de octubre de 2019

VOLVIENDO SOBRE ALGUNOS TEMAS (MODAS Y MODOS)

Esto de las modas, la fuerza con que nos enganchamos a ellas (sin medir sus consecuencias), la globalización y las tecnologías nos están haciendo vivir como si todos estuviéramos en un “tío vivo” gigante, girando y girando, mareados de dar vueltas y sin saber muy bien dónde agarrarnos o cuál es nuestro punto de referencia.
Es cierto que las tecnologías han llegado a este mundo en general y al educativo en particular para QUEDARSE. No hay vuelta de hoja. Pero no todo vale. No es suficiente crear nuevos conceptos (cuando no solamente nuevas palabras para nombrar cuestiones ya existentes).  A este respecto me gustaría volver sobre algo que me preocupa desde sus inicios y que, al final, demuestra que las cosas no son trabajo como se venden. Me refiero al caso de los MOOC.
Los MOOC no sé si están cambiando en algo el proceso de enseñanza y aprendizaje (en lo que yo conozco, no), pero están siendo un arma poderosa para que las instituciones CON ÁNIMO DE LUCRO COMO ÚNICO OBJETIVO estén teniendo éxito a base de hace trizas el PRESTIGIO  de las más serias instituciones de Enseñanza Superior y Media.

Está claro que la aparición de ese fenómeno obliga a las instituciones a cambiar (y el camino iniciado con los POOC, de los que ya hemos hablado, puede ser un camino serio para hacerlo). Internet está cambiando TODO el mundo de la INFORMACIÓN (periódicos, revistas, libros… modelos de negocio…), pero no se puede subvertir el orden de las cosas solo por eso, solo por su mera existencia.
Un ejemplo: Hasta ahora un “mérito” (léase: un punto valorado positivamente) de la universidad era el número de alumnos matriculados sobre los alumnos solicitantes. Pues bien, ese tipo de instituciones basan el VALOR en el número de egresados, sin más. No sé si era bueno el primer dato (para mi no) pero desde luego tampoco lo es el segundo, sobre todo cuando lo que se pretende en captar dinero y solo eso. En todo caso creo que eso rompe el PRESTIGIO, tal y como lo venimos entendiendo y eso sí que favorece poco la seriedad, el trabajo, la investigación….
En ese paquete de ejemplos podríamos poner al MIT, que se ha propuesto formar (a través de medios exclusivamente digitales) a alumnos desde la Educación Básica hasta la Superior).
Estos días ha aparecido un estudio de interés, editado por la Fundación Telefónica:  Viaje a la escuela del siglo XXI (puede verse en esta dirección. El libro identifica las escuelas más innovadoras del mundo para comprender qué es lo que mejora la educación. En ese sentido su lectura puede ser un buen contrapunto a lo que decíamos.

Ese libro sale a la luz a la vez que lo hace el NMC Horizon Report, recogiendo las tendencias clave en las que se encuentran tanto la innovación como el denominado “aprendizaje híbrido” y los retos planteados en el propio Programa Horizon 2020. Puede verse, en Español, en esta dirección. En este mundo se valora mucho la imagen, el producto, la figura, el número… y quizá por ello la investigación se haya convertido en el único parámetro para juzgar a los centros educativos y yo me pregunto: ¿Por qué no se valora al mismo nivel LA ENSEÑANZA?, o ¿es que eso no tiene importancia?, o ¿es que la investigación básica es de generación espontánea?, ¿es que basta con aplicar aunque no se sepa por qué?. ¿Enseñar ya no es un compromiso de la Universidad?

domingo, 27 de octubre de 2019

EL SUTIL RECHAZO

En la vida social, sea cual sea su ámbito, ocurre que muchas veces se nota cierto rechazo hacia uno. A veces momentáneo, otras más permanente, a veces visible, otras casi imperceptible, pero presente. Tanto es así que creo que forma parte del vivir en sociedad, de relacionarse con los demás.

La mayor parte de las veces no damos importancia a ese hecho, porque tenemos o podemos tener otras relaciones a nuestro alcance, otros intereses, otras ayudas. Pero otras veces, cuando realmente se necesita ayuda, no es tan fácil superar o dejar de notar esa actitud de los demás, aunque también nosotros la practiquemos con el resto de coetáneos.

Digo que no es fácil, porque el primer sentimiento es de tristeza y, de persistir esa postura, uno sucumbe al desánimo y a la tristeza. Está claro que es mejor dejar las cosas en su sitio y seguir adelante, a costa de lo que sea, fundamentalmente racionalizando los hechos que han dado lugar a esa situación (no siempre objetivables).


De paso, haya posibilidad de racionalizar o no, hay que ser valientes y reforzar las relaciones con uno mismo. Las soluciones, si las hubiera, bienvenidas sean, pero sobre el hecho de tener reforzada la estructura personal.

Hay que pensar que la vida es cambiante o lo son las circunstancias en las que transcurre nuestra vida. A la vez, las relaciones siguen ese mismo patrón, por lo que hay que asumir que el cambio en la actitud de los demás es culpa nuestra también, porque ha habido un cambio en nosotros, cosa que ocurre cuando en verdad nos acontece algo malo, difícil de asumir, o cuando entramos en crisis por la razón que sea.

Es posible y así lo exponen algunos teóricos del tema, que el rechazo sea debido a cierto sentimiento de culpa de los demás, que se muestran así aún conservando todo su afecto por ti. Sea así o por lo otras razones, no hay que martirizarse ni personalizar todo en uno mismo y menos aún atacar a nadie. Las cosas son como son y son así porque las circunstancias (a veces muy sutiles) las han ido haciendo así.


Lo peor es decepcionarse, porque sería hacerlo de la propia vida, de lo que uno es, de lo que uno ha hecho o creído. Hay que seguir. Y hacerlo con cierto humor, si uno se lo puede permitir. Al final, cada uno recibe lo que da.

sábado, 26 de octubre de 2019

EL RECHAZO

El título y el argumento de esta entrada nacen de comentar la última novela del autor David TRUEBA (2017): Tierra de Campos. Anagrama. Madrid.
Es una novela de búsqueda, de viaje hacia los orígenes, que retrata (eso parece) a toda una generación que, como en mi caso, no sabe cuál es su tierra, cuáles sus raíces, en un momento en que manda eso precisamente, el valor del terruño como identificador de uno mismo y de toda la “tribu”. 
Tenemos lo que hemos hecho, lo que hemos vivido, pero no tierra ni bandera, ni banda. Nuestra tierra son nuestro ideales, las razones que nos han hecho hacer lo que hemos realizado, pero eso parece que se quiere destruir.

Nadie tiene en cuenta que cada uno ha tenido unas circunstancias y cada época o cada lugar ha tenido las suyas. Pero la vida de nuestra generación, de las personas que han tenido que vivir esas circunstancias, no tiene razones para DEJAR DE SER lo que son, para mantener sus ideales, para tener que ASUMIR otro mundo que, en principio, atenta contra nosotros, solo porque en todos los lugares somos “los de fuera”, los “sin lugar”. 
Ese modelo de identificación con la tierra es o sigue un modelo medieval. Y hay personas que prefieren seguir haciendo lo que les gusta e identifica y ser con eso lo felices que puedan ser.
El tiempo discurre muy deprisa o los cambios son lo que avanzan deprisa y eso provoca FALTA DE REFLEXION y ANSIEDAD, cuestiones que llevan a la falta de valores o a asumir valores incorrectos.
Es preciso valorar la vida interior, la persona, los ideales, no la tierra, pues importa más que traicionar lo que somos. Estamos deshumanizando la sociedad y, como consecuencia, a sus componentes, al menos a los que no se amoldan del todo a una visión panorámica, superficial, geográfica… de la vida.
Y... en esas estamos.  

viernes, 25 de octubre de 2019

ESPAÑA SE ENCOJE

He leído la revista Perspectives demogràfiques, que en su número 7, recoge el artículo “La sostenibilidad demográfica de la España vacía” y los datos me han entristecido, a pesar de que. hace un tiempo ya traté del tema en una de mis entradas a este blog.

El caso es que 4.200 municipios de España pueden desaparecer por falta de población, según ese estudio. El 60% tiene menos de 1.000 habitantes, ocupa el 40% de la superficie del país pero apenas concentra el 3% de población. Los espacios con peor futuro se hallan especialmente en Castilla-León y Castilla-La Mancha, Teruel y La Rioja.


El caso es que “En los últimos años las causas demográficas de la despoblación rural han cambiado significativamente. La emigración ha perdido fuelle y han cobrado más importancia las pérdidas de población por una natalidad muy baja y una mayor mortalidad por envejecimiento, pero el escenario se ha agravado y presenta ya un serio problema de sostenibilidad demográfica”, explica Joaquín Recaño, profesor del Departamento de Geografía de la UAB e investigador del CED. 


El tema da para más y lo procuraremos tratar.

jueves, 24 de octubre de 2019

TAREAS POR HACER

Decía Goethe que “todos los días deberíamos oír un poco de música, leer una buena poesía, contemplar un cuadro hermoso y, si es posible, decir algunas palabras sensatas”. Justamente algo así me movió a abrir y mantener mis blogs, todos los que he ido teniendo y, en especial, este que es el más personal.

Lo hice también porque pensaba que hacerlo me iba a ayudar a que la desestructuración personal se iba a acabar en el momento menos pensado y que, a través de la reflexión que las palabras exigen, me iba a dar cuenta de lo que realmente merece la pena.


A estas horas sé que este pequeño esfuerzo de expresión no ayuda a que las piezas se coloquen en su sitio y a llevar una vida armónica (hay fuerzas muy potentes alrededor que lo impiden) y que tampoco ayuda a evaluar lo que merece la pena, pues al final pareciera que NADA merece la pena. Pero sí que ayuda a que no importe nada lo que los demás piensan de uno, a ver el recorrido personal y recorrer una y mil veces el camino entre el momento de las primeras decisiones y el lugar en el que me encuentro en mi camino. También a pensar que, incluso los desastres vividos, forman parte de un proceso para llegar a ser el que soy, aunque no sea tanto como me hubiese gustado y había planeado. 


Y a vivir en propia carne que lo peor no es estar mal, sino no contar con la comprensión y ayuda necesarias para seguir con solvencia.

miércoles, 23 de octubre de 2019

LO QUE VA QUEDANDO

Queda vivir sin miedo (y quizá también sin esperanza) cuando uno contempla, como única perspectiva, la pared final del camino. Queda, dirán muchos, la “sabiduría”, lo que nos ha quedado de todo lo que hemos aprendido en el camino. Queda el núcleo de lo que somos después de haber sido erosionados por los mil y un golpes que nos hemos ido dando en el discurrir el tiempo.

Pero, ¿merece la pena? o ¿qué merece la pena?.


Esos pocos amigos que nos van quedando, esos con los que no importa pasar el tiempo, con los que uno se encuentra bien y se puede mostrar sin careta. También la decisión de guardar el ansia de felicidad que hayamos podido atesorar (considerando la felicidad como un “camino” y no como un lugar de llegada). La familia, la vilipendiada familia que la cultura va reduciendo, pero que al final es un reducto en el que uno puede refugiarse. Quedan los sueños y algunas ilusiones, no porque asumamos ser capaces de conseguirlos o alcanzarlas, sino por lo que significaron en su momento y aún significan al rememorarlos.


La vida, al final, son fugaces momentos que se van convirtiendo en virtuales primero, hasta que se desvanecen en la nube de los pensamientos.

martes, 22 de octubre de 2019

PARA VENEZUELA Y LOS VENEZOLANOS DE BIEN

A veces, cuando hay que conjugar voluntades diferentes con un objetivo, como es el caso de la lucha de 20 grupos políticos comprometidos para que Venezuela vuelva al camino de la democracia, cada grupo espera que el otro o los otros se comporten y empujen del mismo modo y la misma fuerza, aunque miremos de reojo porque nos cuesta aceptar a todos como realmente son y más si alguno de ellos pretende algún pequeño cambio táctico. 


En esos momentos hemos de poner un poco de distancia y analizar los hechos con la cabeza y no con el corazón para que sepamos ver que no son las personas las que nos decepcionan, sino las expectativas lo que las fabrican. Es la manera de que la unión se mantenga y de seguir en el camino que iniciamos juntos.

De paso podría ser bueno, como elemento común y razón de ser de la lucha, las palabras de Mandela:

"Siempre he atesorado el ideal de una sociedad libre y democrática en la que las personas puedan vivir juntas en armonía y con igualdad de oportunidades. Es un ideal para el que he vivido. Es un ideal por el que espero vivir, y si es necesario, es un ideal por el que estoy dispuesto a morir”.


Nelson Mandela pronunció estas palabras tras la condena por alta traición que dictó contra él el Tribunal de Johannesburgo en abril de 1964 en el conocido como proceso Rivonia.

lunes, 21 de octubre de 2019

PARA SEGUIR VIVIENDO

PARA SEGUIR VIVIENDO

Se va yendo uno para no ver
las miradas queridas 
y porque esas miradas
se van cerrando para no volver
a mostrarse, para no decir adiós.

Se va yendo uno y, esa es la pena,
con sus recuerdos encima,
a un lugar imaginario
creyendo que todo en el vida
lo ha imaginado, menos, quizá, 
la intimidad,
sabiendo que nunca volverá a tocar
lo que escondían esas miradas.


Después de perseguirlas, 
uno se ha de ir en silencio,
sin preguntas, dominadas
por el tiempo, que siempre está siendo
el mismo y que, más que irse, se apaga,
mientras el llanto acaba por vaciar
lo que uno fue, un pequeño torbellino
que, a la postre, se quedó en exhalación,
en una suave e imperceptible brisa 
sin huellas, para no morir
para seguir viviendo 


AGOSTO ©. Pseudónimo de A.P. G. Soto. Inédito. 2019

domingo, 20 de octubre de 2019

CUANDO ME AMÉ DE VERDAD

"Cuando me amé de verdad
comprendí que en cualquier circunstancia,
yo estaba en el lugar correcto, en la hora correcta,
y en el momento exacto, y entonces, pude relajarme.
Hoy sé que eso tiene un nombre… Autoestima

Cuando me amé de verdad,
pude percibir que mi angustia,
y mi sufrimiento emocional, no es sino una señal
de que voy contra mis propias verdades.
Hoy sé que eso es… Autenticidad

Cuando me amé de verdad,
dejé de desear que mi vida fuera diferente,
y comencé a aceptar todo lo que acontece,
y que contribuye a mi crecimiento.
Hoy eso se llama… Madurez

Cuando me amé de verdad,
comencé a percibir que es ofensivo tratar de forzar alguna situación, o persona,
sólo para realizar aquello que deseo, aun sabiendo que no es el momento,
o la persona no está preparada, inclusive yo mismo.
Hoy sé que el nombre de eso es… Respeto


Cuando me amé de verdad,
comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable:
personas, situaciones y cualquier cosa
que me empujara hacia abajo.
De inicio mi razón llamó a esa actitud egoísmo.
Hoy se llama… Amor Propio

Cuando me amé de verdad,
dejé de temer al tiempo libre
y desistí de hacer grandes planes,
abandoné los mega-proyectos de futuro.
Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta,
cuando quiero, y a mi propio ritmo.
Hoy sé que eso es… Simplicidad y Sencillez

Cuando me amé de verdad,
desistí de querer tener siempre la razón,
y así erré menos veces.
Hoy descubrí que eso es… Humildad

Cuando me amé de verdad,
desistí de quedarme reviviendo el pasado,
y preocupándome por el futuro.
Ahora, me mantengo en el presente,
que es donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez.
Y eso se llama… Plenitud

Cuando me amé de verdad,
percibí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme.
Pero cuando la coloco al servicio de mi corazón,
ella tiene una gran y valioso aliado.
Todo eso es… Saber Vivir

No debemos tener miedo de cuestionarnos,
de hecho hasta los planetas chocan,
y del caos suelen nacer la mayoría de las estrellas."


–Charles Chaplin

sábado, 19 de octubre de 2019

DECÍAMOS AYER

Decíamos ayer que hay cosas que duelen, sobre todo cuando la biología es la que manda en nuestra vida a través de un regalo “crónico e irreversible”, como es el caso.

Es cierto. Quizá sea que la sensibilidad aumenta o que la situación acobarda o que esa “cronicidad” sea más degradante de lo que uno piensa y quisiera.


Quizá por eso hay que mirarse en el espejo personal y decir a la imagen que se refleja en él que hay que mantenerse fuerte, que hay muchas batallas en las que luchar (y cada día más fuertes), que tenemos por delante demasiados obstáculos que superar, mucho que demostrar.

Y es que cada día estamos en el inicio. Cada día hay que ganar, para pasar el siguiente y que es la imagen del espejo y el que está frente a él los que deben enfrentarse al mundo y a esa enfermedad, que no nos va a abandonar.


Hay que decir al espejo que SE PUEDE HACER, por más que vayamos perdiendo autonomía y cada día seamos más dependientes. 

viernes, 18 de octubre de 2019

COSAS QUE DUELEN

Nada duele más que ser decepcionado por la única persona que creí que nunca me haría daño. 

Ese es mi sentimiento, pero una de esas frases que van apareciendo en las redes sociales me lo ha recordado, me ha hecho rememorar toda una historia.

Ni quiero ni estaría bien traer ahora aquí el pasado, aunque esa decepción anide en él. No serviría de nada ni nadie se sentiría afectado por ello. Pero la frase, el momento, mi estado, lo que sea… me ha llevado a notar la cicatriz, como se notan los huesos cuando cambia el tiempo.


La soledad, esa de la que este blog ha recogido bastantes comentarios y que me acompaña, efectivamente me ha hecho contar con un muro de defensa contra muchas cosas y personas, también a notar el vacío que supone luchar individualmente por la vida y, por encima de todo, a reflexionar y a replantearse a pecho descubierto todos los elementos que han ido depositándose en el recorrido personal.

En el reducto y pequeña zona de “confort” (solo porque no es tan mala como el resto) uno puede librarse de muchas cosas, pero NUNCA de las personas, al menos de aquellas que han significado algo o que han dejado alguna huella (buena o mala). Uno apreciaría, en muchos momentos, la presencia de muchas de esas personas siquiera fuera por limpiar la mente, ya que no todas darían un abrazo o un empujón ante los problemas de la vida.

Al final uno se encuentra solo contra el mundo, justo en el momento en que existen más obstáculos que superar. 

jueves, 17 de octubre de 2019

UN RECONOCIMIENTO AL OTOÑO

He de confesar que nunca me ha gustado el otoño, quizá porque era un escalón hacia el invierno, aunque de de matizar que soy un enamorado de sus colores, al menos de los que ví en mi infancia y juventud.

Quizá también porque la únicas festividades que guarda es la de los días 12 de octubre, 1 de noviembre y 6 y 25 de diciembre (sean laborables o no). O, también, porque los cambios atmosféricos que acarrea me afectan negativamente. No lo sé ni me preocupa lo más mínimo, pero no está mal reconocerlo para reflejar todo eso en la lectura de este poema.


OTOÑO 

En llamas, en otoños incendiados,
arde a veces mi corazón,
puro y solo. El viento lo despierta,
toca su centro y lo suspende
en luz que sonríe para nadie:
¡cuánta belleza suelta!

Busco unas manos,
una presencia, un cuerpo,
lo que rompe los muros
y hace nacer las formas embriagadas,
un roce, un son, un giro, un ala apenas;
busco dentro mí,
huesos, violines intocados,
vértebras delicadas y sombrías,
labios que sueñan labios,
manos que sueñan pájaros...

Y algo que no se sabe y dice «nunca»
cae del cielo,
de ti, mi Dios y mi adversario.


(Poema de Octavio Paz (1914-1998). De Poemas del Alma.  Octavio Paz fue premio Nobel de Literatura en 1990 y Premio Cervantes en 1981).

miércoles, 16 de octubre de 2019

ENTENDERNOS

Reconozco que no es fácil que las personas se entiendan, a veces incluso en las relaciones más próximas. No sólo no han usado “los mismos zapatos”, sino que no se han visto obligados (cosa de la que me alegro) a vivir las mismas experiencias. Y ambas cosas son muy necesarias.

En caso contrario lo normal es que juzguen la realidad de uno desde su propia realidad, lo cual no ayuda a conocer el recorrido y los recuerdos de la persona necesitada de ese entendimiento o de cierta “armonía” emocional.

No es fácil acceder al mundo emocional de otro, por lo que no lo critico, con que permanezcan cerca es más que suficiente. Lo que quiero afirmar es que nadie puede hacernos cambiar o desear que lo hagamos a costa del sacrificio que sea. No es bueno que nos prejuzguen, porque eso solo genera imágenes parciales que han de rellenar con lo que sea y ese “lo que sea” puede estar muy lejos de “lo que es”.


Ocurre, además, que muchas veces ni nosotros mismos somos capaces de explicarnos, de hacernos comprender. Tener eso en cuenta tampoco es fácil, pero respetar los ritmos y las emociones debería ser básico en las relaciones. 

martes, 15 de octubre de 2019

EL PASADO

El pasado es lo único que tenemos, lo que nos define y lo que propicia el presente y nos puede indicar el futuro. Su característica más importante, para bien o para mal, es que nunca nos abandona. Se esconde hasta en los más pequeños detalles (un paisaje, un lugar, una canción, una cara, una mirada, un cuadro, un sueño, un recuerdo…). Todo sirve para que hasta lo más recóndito aparezca en el momento más inesperado, indicando que el pasado nos sigue como la sombra cuando caminamos ante la luz.

A veces ese pasado se difumina, por el tiempo o porque se interponen recuerdos paralelos, también porque puede producirnos dolor y optamos por volverlo a la zona del olvido, pero aún así… seguirá apareciendo. Otras, los recuerdos aparecerán entre niebla o como surgidos de ella, porque los detalles, los perfiles se nos han ido escapando, pero aparecen igualmente.


Qué importante es en todos esos momentos coincidir con personas que nos hagan ver las cosas que no vemos, porque no queremos recordarlas o porque intentamos dejar detrás de otras o porque las hemos guardado de una forma incorrecta. 

Necesitamos personas amigables que nos ayuden a mirar con otros ojos, con otra perspectiva, con otra actitud, para que el presente lo podamos vivir de un modo más claro o más racional y también para que el futuro pueda ser una fuente de esperanza.

Pero, las más de las veces, esos procesos los viviremos en soledad con nuestra mente, sin puntos de referencia, sin ayuda, sin una mano que nos ayude en el camino.

lunes, 14 de octubre de 2019

EL TREN DE LAS RELACIONES

La convivencia, al igual que la relaciones sociales, acaban siendo un elemento de erosión casi imperceptible, tanto si la conexión va medianamente bien como si no. Es tan imperceptible esa erosión que se suele aguantar hasta que se hace tan visible que es imposible no reaccionar. Mientras tanto y en el mejor de los casos, se asume como algo “normal”, pero lo que en principio parecía poner un clavo en la pared para colgar un cuadro acaba siento un boquete tan grande que elimina la pared.

Ese pensamiento me ha llevado a elegir este poema de María Carvajal, que hace el símil del tren para poner en evidencia el discurrir del maltrato.

Puede haber tantas variables de comparación como se quiera, pero creo que esta es acertada y clara.


EL TREN

Es como vivir junto a las vías del tren.
Al principio todo es ruido;
asusta, incomoda,
lo ves venir y lo entiendes como inevitable.

Su presencia se intercala con momentos de silencio
donde la vida pasa aparentemente tranquila;
pero sabes que tarde o temprano
el humo vuelve cargado de toxicidad,
y el loco-motor llega
retumbando con fuerza,
agitándolo todo.

Luego te acostumbras a ese estruendo,
incluso lo esperas,
y lo asimilas como parte de tu día a día.

Así es el maltrato
hasta que una empieza a quererse un poco
y el tren descarrila.


María CARVAJAL: No estoy Perdida. Asociación Cultural Garvm. Narrativa Breve