jueves, 6 de junio de 2019

NO ESPERAR NADA, QUE EL MUNDO NO SE NOS HUNDA

Si pudiera vivir nuevamente mi vida, 
en la próxima trataría de cometer más errores. 
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido,
de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad. 
Sería menos higiénico. 
Correría más riesgos, 
haría más viajes, 
contemplaría más atardeceres, 
subiría más montañas, 
nadaría más ríos.

Fragmento del poema “Instantes”. JOSÉ LUIS BORGES.


La frase: “La mejor manera de no decepcionarse es no esperar nada de nadie” bien podría adjudicarse a la psicología funcional, esa que fue defendida por W. JAMES. 

El problema es que, en numerosas circunstancias, necesitamos de la ESPERANZA para seguir, para vivir, sobre todo ante circunstancias adversas y creemos que mantenerla podría ser a costa de contar con la ayuda de otras personas.

Pero, para eso, tendríamos que tener a personas que sintieran como lo hacemos nosotros y no es fácil que ocurra de ese modo, de ahí que la frase tenga sentido y que nos veamos obligados a rebajar las expectativas, por muy injusto que en principio pueda parecernos.

Si esperamos respuesta perenne de los demás, acabaremos repartiendo culpas o sintiéndonos mal por los otros de algo que es nuestro y solo nuestro.


Hemos de abrirnos a otras posibilidades, a no culpabilizarnos y a no culpabilizar, a rebajar las expectativas de vida, a dejar de pensar que los que nos rodean son poseedores de la varita mágica capaz de resolver todos nuestros problemas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario