En una entrada al Club de los Libros Perdidos he encontrado un texto un poco descorazonado, aunque… no le falte razones.
El título es “4 razones que demuestran que nunca debes esperar nada de nadie, Título acompañado de esta introducción“La mejor manera de no decepcionarse es no esperar nada de nadie”.
Vivir con esperanzas es lo que nos motiva a seguir adelante y a nunca bajar los brazos, pero cuando esas esperanzas están depositadas en otros y no dependen directamente de nosotros, corremos el riesgo de sufrir decepciones esperando algo que nunca llega.
No deja de ser cierto, pero… a uno le empuja al vacío. Es cierto que cada uno tiene sus horizontes, sus sueños… y que le gustaría que otras personas le acompañaran en su viaje, le ayudaran, pero para eso tendrían que compartir sueños y esperanzas y eso todo el mundo sabe que es casi imposible, a pesar de las teorías de la denominada “psicología funcional”.
Nadie tiene la obligación de comportarse como otro quiere, entre otras cosas porque nadie es como uno mismo y también porque nuestras perspectivas pueden ser disparatadas, al menos para el resto de personas.
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