viernes, 31 de mayo de 2019

MOMENTOS EN EL RINCÓN

Quiero llorar porque me da la gana,
como lloran los niños del último banco,
porque no soy un hombre.
ni un poeta, ni una hoja,
pero sí un pulso herido que 
sonda las cosas del otro lado.

Federico Garcia Lorca. Edén. 1930.


Quiero llorar porque, como dijo Benedetti, “nadie me advirtió que extrañar es el costo de los buenos momentos”, o porque, como anotó Eduardo Galeano: 

“vivimos en un mundo donde
 el funeral importa más que el muerto,
 la boda más que el amor
y el físico más que el intelecto.
Vivimos la cultura del envase,
que desprecia el contenido”


Y mira que sé que las personas juzgan más por los ojos que por la razón, porque todos pueden ver, pero pocos comprenden lo que ven (como en algún momento indicó Maquiavelo)

jueves, 30 de mayo de 2019

PARA NO DECEPCIONARSE

En una entrada al Club de los Libros Perdidos he encontrado un texto un poco descorazonado, aunque… no le falte razones.
El título es “4 razones que demuestran que nunca debes esperar nada de nadie, Título acompañado de esta introducción“La mejor manera de no decepcionarse es no esperar nada de nadie”. 

Vivir con esperanzas es lo que nos motiva a seguir adelante y a nunca bajar los brazos, pero cuando esas esperanzas están depositadas en otros y no dependen directamente de nosotros, corremos el riesgo de sufrir decepciones esperando algo que nunca llega.


No deja de ser cierto, pero… a uno le empuja al vacío. Es cierto que cada uno tiene sus horizontes, sus sueños… y que le gustaría que otras personas le acompañaran en su viaje, le ayudaran, pero para eso tendrían que compartir sueños y esperanzas y eso todo el mundo sabe que es casi imposible, a pesar de las teorías de la denominada “psicología funcional”. 


Nadie tiene la obligación de comportarse como otro quiere, entre otras cosas porque nadie es como uno mismo y también porque nuestras perspectivas pueden ser disparatadas, al menos para el resto de personas.

miércoles, 29 de mayo de 2019

NO DISCUTIR MÁS

Quizá sea que ya estoy cansado (motivos no me faltan), que he madurado (las crisis y los males ayudan mucho a ello) o que definitivamente he bajado la cabeza… pero no quiero discutir. Allá cada uno con sus razones o sus excusas, son sus espejos y con sus ansias. Ojalá no olviden las palabras de W. Churchill: “el éxito no es definitivo, el fracaso no es fatal: es el coraje para continuar lo que cuenta” y , si es así, sigo teniendo coraje y me doy por satisfecho.

He entendido que la soledad es el precio (pagado o ganado, según se mire) para ser libres a nuestra manera, para no depender de nadie, para poder caminar por la vida solamente con quien nos quiere o… solos. A fin de cuentas sigo creyendo que solamente los inteligentes disfrutan de su soledad y no con cualquier persona. Y es que no se puede depender de nadie para andar el camino, pues no hay relación mejor que la que cada uno se crea en su interior (aunque la frase suene a Budismo).


Mi vida sigue un camino entre dos cunetas: el dolor y el no dolor. No es una línea, es un camino con suficiente anchura. Creo que negarse a caminar y preferir quedarnos en la cuneta, es convertir el andar en un problema, porque eso significa que no aceptamos nuestra situación, que no hemos comprendido que no somos nosotros el suceso, somos el sujeto a quien le sucede algo.


Por todo eso y por más… no discutiré más. 

martes, 28 de mayo de 2019

MÁS DUDAS

Nos gustaría continuar con alguna reflexión más sobre las dudas, que iniciábamos ayer en este blog, ante la creencia psicológico-médica, predicada y acogida con gozo, de que todos somos inteligentes y capaces, que es el sistema, los demás y la burrez del entorno lo que impide que lo podamos ejercer y obtener así todo lo necesario para ser felices sin que nadie ni nada nos moleste, porque esas esencias que nos adornan nos dan derecho a todo.

Es cierto que el sistema educativo nos “frena”. Por un lado porque es fácil tacharlo de “tranquilizante”, pues permite repetir algún curso, pero es tremendamente difícil saltarse uno (porque todos somos inteligentes, pero no todos IGUAL de inteligentes, digo yo), también porque el “orden” requerido en el sistema es el año de nacimiento. Esas “reglas” hacen que el sistema educativo sea visto como algo homogeneizador,  en el que solo algunos se salvan, vaya usted a saber por qué…, la mayoría andamos por el sistema como podemos (a trancas y barrancas) y fuera, por lo mismo, de abrirnos camino digno en el discurrir de la vida.

La mayoría ha de conformarse, hemos de conformarnos y esperar que, en todo caso, aparezca un golpe de suerte, una especia de “hada madrina o lo que sea, que nos saque de la mediocridad. Pero es que partimos de una base errónea, en la medida en que la capacidad de ejercer la INTELIGENCIA, de mostrar el TALENTO se muestra en el medio social (para el que no estamos preparados, porque en el solo habitan enemigos) y no hemos aprendido a convivir con ellos, nos frustramos.


Que nadie se llame a engaño, estas dualidades entre el individuo y el entorno dan lugar a muchas cosas más allá de la pura convivencia, generan ideología, valores, actitudes, comportamientos…. y muchos lemas de esos que se gritan en cualquier manifestación: la tierra es de todos, el sol también, el agua ni te cuento, las fábricas van mal porque tienen directivos descabezados (lo cual puede ser cierto).

Tanto es así que hasta personas bien dotadas (en principio) confunden capitalismo con liberalismo y el comunismo como lo contrario de ambas posturas. O confunden al individuo con el conjunto social o al conjunto social con el territorio. Si fuera por lo que dicen los líderes políticos, sin que antes tuviéramos datos sobre su filiación, no sabríamos de qué partido son (pero eso no es preocupante, ellos tampoco, ellos son de esa mediocridad que solo quieren el poder, pero sin los “adornos (inteligencia y talento) de los hablábamos antes).

Un problema serio es que la sociedad no haya creído nunca o casi nunca que la escuela pueda dar todo, pero NUNCA ha creado otros medios para que los niños y jóvenes posean o vivan en contextos sociales sin que eso suponga crear grupos diferenciados y excluyentes (que de eso sí que hay).

Seguro que volvemos sobre este tema.

lunes, 27 de mayo de 2019

UNAS DUDAS

En la educación, sea cual sea el ámbito de que se trate: familiar directo, familiar amplio, amigos, colegio, ciudad o pueblo, medios, etc. y muchos llamados expertos, se ha puesto de moda a Rousseau (Jean Jacques), ginebrino del siglo XVIII, autor de obras famosas como El contrato social, («El hombre nace libre, pero en todos lados está encadenado»), o Emilio, o De la educación, («El hombre es bueno por naturaleza»), y que tuvo una fuerte impronta en la Ilustración francesa. (Hemos puesto enlaces de Wikipedia, pero de lugares donde se puede obtener ambas obras en formato PDF).
En Pedagogía se estudia (o se estudiaba) como iniciador de la Enseñanza Individualizada y de la naturalista (defendía la educación en la naturaleza), aparte de como incitador de ideas que se lograron mantener en la denominada Revolución Francesa.

Ahora se defiende que todos los niños al nacer son inteligentes, les diferencia el tipo de inteligencia, y todos príncipes (unos con principado y otros a la espera de heredar uno), todos “tiernos”, por lo tanto intangibles y ninguno susceptible de vivir algo por su cuenta (ni jugando), que solo tienen el deber de ser felices.


Para ahondar en ello hablaré de algunos ejemplos. Uno es una escena sacada de YouTube, en el que se ve a una abuela, una madre y un niño. El niño patea a la madre de un modo inmisericorde, a pesar de los esfuerzos de la abuela, porque la madre le pidió el teléfono que le había quitado el hijo y con el que estaba jugando. Otro es otra escena de padres, esta vez en el sur de España, en el que dos padres se lían a mamporros viendo un partido de fútbol en el que participaban sus hijos (no se explican las razones que motivaron tan edificante ejemplo). El tercero es el suicidio de una niña de 13 años en Murcia a causa de un “bulling” (acoso) insufrible por parte de unos compañeros (que no han sufrido más castigo que el estar dos días fuera del colegio, lo cual, al menos antes, no era un castigo, sino un premio, y mucho me temo que también lo ha sido para esos tres acosadores). Y un último ejemplo más cercano para el que esto escribe: Una niña pega (sí, pega patadas, tira del pelo, araña, escupe e insulta) a su madre porque no había acabado los deberes que ella tenía POR HABERSE PORTADO MAL EN EL COLEGIO.

¿Para qué mundo educamos? y ¿qué mundo hemos creado para que vivan en él nuestros hijos? ¿qué papel juega en esos casos la escuela, la educación formal?

Al hablar de educar a todos se nos ocurren muchas cosas hermosas: educar es sacar lo que llevamos dentro, todos somos buenos por naturaleza, educar es encender una llama que prenderá por sí sola en el alumno, educar es descubrir el talento que todos tenemos…

Si hubiera tantos seres humanos buenos, con tantas bondades, inteligencias, fuego positivo, talento, condiciones… la vida sería el paraíso de la concordia y felicidad. Y seguro que lo es, pero no sabemos verlo por culpa de las noticias que nos incitan a pensar lo contrario cada día, entre ellas el hecho de que los profesores de la Enseñanza Secundaria Obligatoria (la llamada ESO) son los primeros que se jubilan al cumplir los 60 años. Hablen con ellos.

Ocurre que esos niños, que parece que han vivido en un fanal al que nunca le ha rozado la naturaleza, ni se les ha posado una mosca, se encuentran con un mundo que no es para el que les habían educado, que no es el prometido y esperado y no hay manera de que aguanten un disgusto, ni una frustración por pequeña que sea, ni nada que se aparte de sus deseos.

Por eso nadie del entorno tiene la culpa de nada y menos los niños y niñas, sino LA ESCUELA, ¿se han dado cuenta de la cantidad de cosas que, según las voces que se oyen en la calle, deberían ser acogidas por la escuela?.


Creemos, en cambio, que hay que educar para que nuestras futuras generaciones no se conformen y aprendan a vivir con inteligencia en vez de hacerles creer que ya lo son.

domingo, 26 de mayo de 2019

LEER Y ESCRIBIR

Volvemos sobre algo que hemos tratado hace muy poco: leer y entender

Revisando viejos materiales me he encontrado con una artículo publicado en la Revista Memoralia, perteneciente a la Universidad Nacional Experimental de los Llanos Ezequiel Zamora (UNELLEZ) en 2008 y de la que son autores una española (UOC) Cassany y un venezolano (Morales).

Ver el artículo me ha recordado un viejo chiste que espero no afecte a nadie: En una feria un individuo quería vender un burro y gritaba todas sus  bondades, entre ellas defendía que era una burro tan listo que sabía leer. Eso de saber leer atrajo a otro paisano que quiso comprobarlo, pues le llamaba la atención tamaño logro. El vendedor pidió un periódico y lo puso delante del burro, que inmediatamente bajó la cabeza para escudriñar lo que le había caído delante y el vendedor gritaba, ¡Ve, ve cómo lee!. El curioso no se convenció y decía que él no le oía decir nada a lo que el vendedor replicaba: “Yo he dicho y mantengo que saber leer, pero no que sepa pronunciar”.


Y recuerdo ese cuento porque, aparte de las nuevas modalidades y exigencias de la lectura (literacidad, género textual, análisis del discurso, decodificación general e iconográfica…) mi experiencia no me lleva a las mismas conclusiones que los autores del artículo encontrado y revisado:

Los alumnos de hoy (en general) no sólo no saben leer ni escribir, no saben tampoco interpretarlo y, además, ni les gusta. No entienden las convenciones sociales ni son capaces de concentrarse en lecturas de más de 125 caracteres ni de hacer un resumen inteligible de lo leído ni oído.

Difícilmente, en esas condiciones, pueden ser capaces de COMUNICAR, aunque parezca que lo hacen, pero lo hacen de un modo tan superficial y arbitrario que es imposible reconstruir sus comunicaciones.

TRISTE RESUMEN.

sábado, 25 de mayo de 2019

VIVIMOS DE MENTIRAS

En varias ocasiones hemos hablado aquí de populismos, de medias verdades y de mentiras que, a fuerza de repetirlas machaconamente, se convierten en credo de un grupo u otro.

El estudio del Portal BUZZFEED nos muestra el valor, sentido y número de mentiras vertidas en la red que se han tomado como verdades indiscutibles además, así que lo dejaremos anotado como justificación y para no tener que andar todo el tiempo haciendo referencias.

Pero, ¿Se acuerdan que un portugués ha sido nombrado Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas?. El pobre (es un decir) Antonio Guterres ocupó menos espacio en la prensa mundial que la visita de un rapero (un tal West creo recordar) al Sr. Trump.

Y ese es el problema (uno de ellos) de los populismos: se recoge de la realidad LO POPULAR, lo divertido, lo inocuo y si no, nos podemos dirigir a lugares sociales de las redes, como Twitter o FaceBook, que parecen las  más fidelignas fuentes de información (y, en muchos casos las únicas) que haya que usar como referentes de lo que pasa en el mundo, cuando no lo son ni de lejos.

A eso hemos denominado “vivir de la mentira”. No se trata solo de no decir la verdad a sabiendas, sino de escamotearla.


Habría que recordar que los propios defensores del BREXIT de Gran Bretaña, nada más celebrarse el referéndum famoso ya anunciaron con toda la cara que los datos que habían proporcionado eran falsos. Y sobre ellos, sobre esa falsedad no presunta, sino manifiesta, la nueva magnataria quiere IMPONER su criterio a la hora de hacer efectiva esa separación. Eso es la vida al revés.

Mentiras se dicen muchas cuando se intentan alimentar egos negados a la más mínima exigencia intelectual. Así se hizo en el referéndum de Escocia, en el de Colombia para firmar la paz con las FARC, en el que se prepara en Italia…. Y los nombro por relevantes, pero no creo que haya elección que se libre de esos mensajes.

Existe un morbo especial por lo sensacional, por lo truculento y se estira tanto de una noticia así, que pareciera que cada grupo social vive en una galaxia diferente.


Hay que prepararse para analizar y seleccionar noticias. Lo notaremos a partir de mañana mismo, con la toma de posesión del más notorio manejador de eso que ha dado en llamar (nos deben gustar los eufemismos) LA POSVERDAD. Aunque es posible que estemos ya tan acostumbrados con las propias medias verdades de nuestros dirigentes que se nos pase por alto.

viernes, 24 de mayo de 2019

LEER Y ENTENDER

En una entrada a FaceBook una persona amiga recordaba una frase de Valle-Inclán  (Luces de Bohemia, 1924) que dice así:

España es una deformación grotesca de la civilización europea, en España el trabajo y la inteligencia siempre se han visto menospreciados. Aquí todo lo manda el dinero, en España el mérito no se premia. Se premia el robar y el ser sinvergüenza”.

Lo malo de la frase es que es verdad. Véanse al respecto los últimos premios Sant Jordi, por ejemplo.

Pero me ha preocupado más una entrada de del Club de los Libros Perdidos, que las tiene gloriosas, y cuyo título es: “Saben leer pero no entienden lo que leen: una nueva generación de analfabetos”.

Porque ese hecho, fácilmente constatable en las respuestas que se encuentran en las redes sociales, justifica la visión profética del ácido Valle-Inclán, entre otras cosas.


El problema, tal y como yo lo veo, no es sólo ese que he enunciado, sino que ni se escucha ni se presta atención a nada. Soy consciente de la ayuda que al respecto hemos recibido de Internet, pues ellas (las redes) han ayudado a crear ese nuevo analfabetismo funcional.

Nadie lee un texto completo y menos sin dispararse. O bien el lector pasa a otra cosa o responde aquello de que “si quieres cebollas, por debajo de la puerta te paso una piedra”.

No se retienen las ideas, ni importan… Leemos lo que queremos, no lo escrito y nos importan un pimiento los mensajes, a los que respondemos o replicamos de manera ininteligible (que esa es otra)


Creo firmemente que a los ciudadanos de hoy no les interesa acceder al conocimiento, aunque no lo confiesen, sino a “remachar” su incultura y más que en la “era de la información” hemos caído en la la “era de la ignorancia, de los prejuicios… de la comodidad.”

jueves, 23 de mayo de 2019

POR EDUARDO PUNSET

Ayer todo el mundo se hizo eco de la muerte, a los 82 años, de Eduardo Punset. No creí entonces que fuera bueno añadir nada más a las intervenciones que se acumularon, pero no sería justo dejar que pase el tiempo sin hacer un apunte al respecto.

Hijo de médico rural, abogado y economista, Eduard Punset nació y se crió en un pequeño pueblo de apenas 300 habitantes del Priorat Tarragoní. Tuvo que emigrar para encontrar su primer trabajo en los servicios exteriores de la BBC, en el centro de Londres.

A su vuelta a España fue elegido diputado (por dos veces) y nombrado ministro de la UCD en el Gobierno de Adolfo Suárez -"Yo creo que fue porque sabía inglés"-. Él mismo habla de aquella etapa -la Transición- como "una especie de locura colectiva al pensar que realmente se podía sacar a España del aislamiento e incluirla en la modernidad”.

A pesar de eso, Punset alcanzó su mayor cuota de popularidad de la mano del programa 'Redes'. Él mismo lo definía como "la irrupción de la ciencia en la cultura popular" y eso es precisamente lo que supuso su presencia en los medios de comunicación y su trabajo como divulgador científico a todos los niveles.


Su paso por laSexta Noche en 2013 dejó otra clase magistral sobre filosofía de vida y felicidad. Su capacidad para trasladar a la sociedad las más altas cotas del pensamiento crítico queda patente en reflexiones como estas:

  • "Cualquier tiempo pasado fue peor; y esto es algo que a la gente le cuesta mucho admitir”
  • "Hemos aplastado las emociones. La razón ocupa un lugar muy pequeño y la mayor parte de nuestro cerebro es intuición”
  • "Hemos aprendido a innovar porque somos capaces de empatizar y ponernos en el lugar del otro gracias a las redes sociales”
  • "Hace años creíamos que el dinero era lo único que nos llevaba a la felicidad pero hoy sabemos que el dinero trae la felicidad cuando se vive por debajo del nivel de subsistencia, pero cuando se alcanza este nivel son otros factores los que determinan si uno está bien o mal”
  • "El factor más importante para ser feliz es tener la sensación de que realmente controlas tu vida. Y para esto es fundamental saber lo que te hace vibrar”
  • "Es mucho mejor un amigo que un fármaco
  • "Sin lugar a dudas, las nuevas tecnologías nos ayudarán a ser más felices”
  • "A medida que va aumentando la población, va creciendo también el número de psicópatas. Y lo difícil es distinguir al psicópata del que no lo es. El psicópata va con corbata, es una persona educada, inteligente, sabe hacer reír, sabe prosperar y engañar muy fácilmente a las víctimas de la sociedad”
  • "El día que introduzcamos la gestión emocional en las escuelas, la gente cambiará"
  • "El odio no es de los demás hacia ti, el odio es de uno mismo hacia uno mismo. Es un desprecio hacia el potencial enorme que tiene el ser humano”


El el diario El País hay otras frases bien interesantes

QUIEN QUIERE ESTAR CONMIGO, LO ESTÁ (y yo se lo agradezco en el alma).

A veces la realidad se nos vuelve en contra, tanto que nos cuesta aceptarla. Esa realidad puede ser social, personal, biológica, sentimental,… la que sea.

Y nos cuesta aceptarla por las limitaciones que suelen concurrir en el estado en que nos deja, sobre todo personales, escondidas en el tiempo, el espacio o en la forma en que nos hemos dado en vivir.

Está claro que somos libres de actuar según nuestra forma y criterio de ver la vida y a los demás, pero resulta que no hemos aprendido a aceptar las intenciones adversas de los demás, incluida la biológica.


La disminución de facultades o de fuerzas nos obliga a echar de menos a algunas personas, está claro, pero… nos olvidamos de sus decisiones o de sus propias necesidades (por decirlo de un modo suave), porque no todos tienen la voluntad de aceptar nuestras limitaciones o nuestros desahogos.

Se supone que siempre habrá alguien que nos tenga presente, pero no siempre con la armonía que necesitamos o queremos, por más que con ello no estemos diciendo que sean rechazables, muy al contrario, son admitidas con gratitud y agradecimiento, pero necesitan un tiempo para acoplarse a nosotros y no siempre con la apertura que soñábamos tener con aquellas personas que parece que nos huyen.

Dicen que así es la vida, que unas veces se acierta y otras se yerra y debe ser cierto, pues no podemos dejar que el tiempo, actuando a su antojo, nos traiga a las personas más adecuadas, solo las más dispuestas (lo que no es poco).


En mi caminar por mi propio desierto he aprendido que no hay que gastar energías en según quién, que no hay que esperar nada de nadie, pero también que hay que celebrar a las personas (maravillosas todas ellas) que sin pedírselo se nos acercan para aliviar nuestras quejas o estado. 

miércoles, 22 de mayo de 2019

¡MANDA "GÜEVOS"! Y… ¿SI ES VERDAD?

Paseando por en intrincado mundo de las redes he reparado en un texto del “Club de los Libros Perdidos” (que suele aportar cuestiones curiosas) y me he encontrado con un texto bajo el título: “LA PSICOLOGÍA RECOMIENDA CAMBIAR DE PAREJA CADA CINCO AÑOS PARA SER FELIZ”.

Ya sé y dejado escrito que la búsqueda de eso que denominados “felicidad” es una de las metas de moda en los tiempos actuales y que su significado actual tiene más que ver con tener que con buscar, con el placer que con el camino…, pero me ha llamado la atención. Tenía la cabeza llena de otras “teorías”.

No me resisto a copiar íntegramente el texto, del que dejaré todas las constancias necesarias para que se adjudique la autoría a quien corresponde.

El psicólogo español Rafael Santandreu establece ese tiempo para que las mujeres se liberen sexualmente. Dicho psicólogo, autor del libro ‘Las gafas de la felicidad’, sabe que sus propuestas suenan “un poco macabras”, pues afirma que los humanos no estamos diseñados para la monogamia y que la raíz de nuestros problemas más serios tiene que ver con esto. 


Afirmó en una entrevista que malentendemos el concepto de “amor sentimental”. Asegura que solemos verlo como algo antinatural y aberrante, por eso las cosas no funcionan.
Para Santandreu, las parejas deberían cambiar cada cinco años. De acuerdo con su postura, la monogamia ha funcionado hasta ahora porque el hombre era poseedor de la mujer, lo cual “no es una vida en pareja” sino “la vida de un amo y un esclavo” 
Su propuesta es una especie de consejo de superación femenina que afirma que si las relaciones cambian de modelo, las mujeres lograrán finalmente la libertad sexual: 
Sexualmente estamos muy reprimidos, mayormente las mujeres”, sostiene el psicólogo. “Pretendemos vivir con una limitación sexual tremenda. Con este nuevo modelo alejado de la monogamia se solucionarían todos los problemas de celos o dependencias”, confirma. 
La principal causa del suicidio en el mundo es el desamor, no es perder un trabajo o tener una enfermedad grave”, aclara. 
A eso agregó que lo más difícil es romper modelos pues este tipo de ideas no son aceptables para todos. Lo mejor sería terminar antes de lastimar al otro, pero tendemos a aferrarnos y olvidamos que la separación es una opción viable. 
Considera que cambiar de pareja cada cinco años es solo un número arbitrario y poseer un calendario prefabricado no tiene nada de liberador. “
Y…. ¿SI FUERA VERDAD?

martes, 21 de mayo de 2019

CAMINANDO HACIA LAS SOMBRAS


El poema “La marcha” es de la escritora cubana Dulce María Loynaz (1902–1997), ganadora del Premio Cervantes en 1992. Este poema está incluido en su libro Versos 1920-1938 

Es un poema que enlaza con mi entrada de ayer.


LA MARCHA

Camino hacia la sombra.
Voy hacia la ceniza mojada –fango de
la muerte…-hacia la tierra.
Voy caminando y dejo atrás el cielo, la luz, el amor… todo lo que nunca fue mío.
Voy caminando en línea recta; llevo
las manos vacías, los labios sellados…
y no es tarde ni pronto,
ni hay hora para mí.
El mundo me fue ancho o me fue estrecho.
La palabra no se me oyó o no la dije.
Ahora voy caminando hacia el polvo,
hacia el fin, por una recta
que es ciertamente la distancia
más corta entre dos puntos negros.
No he cogido una flor, no he tocado una piedra.
Y ahora me parece que lo pierdo
todo, como si todo fuera mío…
¡Y más que el sol que arde el día entero
Sobre ella, la flor sentirá el frío
de no tener mi corazón que apenas tuvo!…
El mundo me fue estrecho o me fue ancho.
De un punto negro a otro

-negro también…-voy caminando…

lunes, 20 de mayo de 2019

EVOCACIONES: CUANDO LEÍ EL LIBRO


 Cuando leí el libro, "la biografía célebre", ¿Es esto, me dije, lo que el autor llama la vida de un hombre? ¿Y alguno, cuando yo haya muerto y me haya ido, escribirá así mi vida? (Como si algún hombre conociera realmente algo de mi vida, si yo mismo a menudo pienso que sé muy poco, o nada, de mi vida verdadera, sólo algunas insinuaciones, algunos indicios difusos e indirectos, que quiero descubrirlos aquí para mi provecho.)

Walt Witman, Hojas de hierba (1855)

Al leer y escribir esa frase recordé un poema de Octavio PAZ que retrata, de un modo creo que más preciso, cómo me siento y que incluyo porque sus palabras sí que pueden servir de parangón a WITMAN y no las mías.


LA CALLE

Es una calle larga y silenciosa.
Ando en tinieblas y tropiezo y caigo
y me levanto y piso con pies ciegos
las piedras mudas y las hojas secas
y alguien detrás de mí también las pisa:
si me detengo, se detiene;
si corro, corre. Vuelvo el rostro: nadie.
Todo está oscuro y sin salida,
y doy vueltas y vueltas en esquinas
que dan siempre a la calle
donde nadie me espera ni me sigue,
donde yo sigo a un hombre que tropieza
y se levanta y dice al verme: nadie.


Octavio Paz