De todos es sabido que las nueces hacen ruido cuando se amontonan, tanto que, muchas veces pareciera que hay cantidad de ellas cuando realmente hay muy pocas.
Viene eso a cuento porque en este territorio, hasta ahora llamado España desde tiempos inmemoriales, pareciera que somos los primeros acaparadores de nueces, dado el ruido ambiente.
Pero resulta que, puestos a analizar, no es así, sino que tenemos pequeños saquitos de nueces que haciendo ruido pareciera que son muchas y resulta que son unas poquitas (minorías, si habláramos sociológicamente) que quieren hacerse notar. Y en eso, en hacerse notar, rivalizan disparatadamente, con el fin de ser el saquito más audible y más capaz de ponerse el primero en el escaparate de la memez.
Ahí tienen a un grupo queriendo vender una catedral, otros poniendo banderas de otros territorios, otros oponiéndose a acuerdos previamente tomados, otros más sacando pecho y desdiciéndose ahora con un NO de lo que antes era un SÍ, otros que declaran a Valencia ciudad Catalana, otros que defienden públicamente la ocupación de edificios pero que se gastan medio millón de € para vigilar que los suyos no sean ocupados… y así podríamos estar horas.
Hemos llegado a un punto en que está claro que, al menos para los políticos (es un decir) VALE TODO, sobre todo HACER RUIDO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario