viernes, 31 de agosto de 2018

ESPAÑA SE ENCOGE

ESPAÑA SE ENCOGE

He leído la revista Perspectives demogràfiques, que en su número 7, recoge el artículo “La sostenibilidad demográfica de la España vacía” y los datos me han entristecido, a pesar de que. hace un tiempo ya traté del tema en una de mis entradas a esa blog.

El caso es que 4.200 municipios de España pueden desaparecer por falta de población, según ese estudio. El 60% tiene menos de 1.000 habitantes, ocupa el 40% de la superficie del país pero apenas concentra el 3% de población. Los espacios con peor futuro se hallan especialmente en Castilla-León y Castilla-La Mancha, Teruel y La Rioja.

  (Kandinsky)


El caso es que “En los últimos años las causas demográficas de la despoblación rural han cambiado significativamente. La emigración ha perdido fuelle y han cobrado más importancia las pérdidas de población por una natalidad muy baja y una mayor mortalidad por envejecimiento, pero el escenario se ha agravado y presenta ya un serio problema de sostenibilidad demográfica”, explica Joaquín Recaño, profesor del Departamento de Geografía de la UAB e investigador del CED. 

jueves, 30 de agosto de 2018

EL PRINCIPITO

EL PRINCIPITO

-“Te amo” – dijo el principito…

-“Yo también te quiero” – dijo la rosa.

-“No es lo mismo” – respondió él…

“Querer es tomar posesión de algo, de alguien. Es buscar en los demás eso que llena las expectativas personales de afecto, de compañía…Querer es hacer nuestro lo que no nos pertenece, es adueñarnos o desear algo para completarnos, porque en algún punto nos reconocemos carentes.

Querer es esperar, es apegarse a las cosas y a las personas desde nuestras necesidades. Entonces, cuando no tenemos reciprocidad hay sufrimiento. Cuando el “bien” querido no nos corresponde, nos sentimos frustrados y decepcionados.

Si quiero a alguien, tengo expectativas, espero algo. Si la otra persona no me da lo que espero, sufro. El problema es que hay una mayor probabilidad de que la otra persona tenga otras motivaciones, pues todos somos muy diferentes. Cada ser humano es un universo. Amar es desear lo mejor para el otro, aún cuando tenga motivaciones muy distintas. Amar es permitir que seas feliz, aún cuando tu camino sea diferente al mío. Es un sentimiento desinteresado que nace en un donarse, es darse por completo desde el corazón. Por esto, el amor nunca será causa de sufrimiento.


Cuando una persona dice que ha sufrido por amor, en realidad ha sufrido por querer, no por amar. Se sufre por apegos. Si realmente se ama, no puede sufrir, pues nada ha esperado del otro.

Cuando amamos nos entregamos sin pedir nada a cambio, por el simple y puro placer de dar. Pero es cierto también que esta entrega, este darse, desinteresado, solo se da en el conocimiento. Solo podemos amar lo que conocemos, porque amar implica tirarse al vacío, confiar la vida y el alma. Y el alma no se indemniza. Y conocerse es justamente saber de vos, de tus alegrías, de tu paz, pero también de tus enojos, de tus luchas, de tu error. Porque el amor trasciende el enojo, la lucha, el error y no es solo para momentos de alegría.

Amar es la confianza plena de que pase lo que pase vas a estar, no porque me debas nada, no con posesión egoísta, sino estar, en silenciosa compañía. Amar es saber que no te cambia el tiempo, ni las tempestades, ni mis inviernos.

Amar es darte un lugar en mi corazón para que te quedes como padre, madre, hermano, hijo, amigo y saber que en el tuyo hay un lugar para mí.

Dar amor no agota el amor, por el contrario, lo aumenta. La manera de devolver tanto amor, es abrir el corazón y dejarse amar.”

-“Ya entendí” – dijo la rosa.

-” No lo entiendas, vívelo” -dijo el principito.


Antoine de Saint-Exupéry

miércoles, 29 de agosto de 2018

LA VENTANA DEL HOSPITAL

LA VENTANA DEL HOSPITAL
(Cuento corto de origen y autor desconocidos)


Dos hombres, enfermos de gravedad, compartían el mismo cuarto de un hospital. Uno de ellos tenía permitido sentarse durante una hora de la tarde para drenar el líquido de sus pulmones. Su cama estaba al lado de la única ventana de la habitación. El otro tenía que permanecer acostado de espaldas sin moverse.

Conversaban incesantemente, un día tras otro, de los temas más variados y, sobre todo, de sus experiencias. Cada tarde, cuando el hombre del lado de la ventana se sentaba, le describía a su compañero de cuarto todo lo que veía en el exterior. Con el tiempo, el hombre acostado de espaldas, que no podía asomarse por la ventana, esperaba ansioso que llegara esa hora durante la cual disfrutaba con los relatos de su compañero.


La ventana daba a un gran parque con un lago hermoso. Los patos y los cisnes se deslizaban por el agua, mientras los niños jugaban en la orilla. Los enamorados se paseaban de la mano entre jardines con flores de todos los colores y árboles majestuosos. Al fondo de este paisaje, en la distancia, se distinguía recortada sobre el cielo una bella vista de la ciudad con sus monumentos. 

Cuando el señor de la ventana describía todo esto con detalle, su compañero cerraba los ojos y lo imaginaba con una gran sonrisa en su boca. Una tarde, le describió un desfile que pasaba por la puerta del hospital y, aunque no pudo escuchar la banda, era casi como si lo hubiera visto. Otra tarde le retransmitió un partido que jugaban unos niños enfrente, con sus goles y todo.

En otra ocasión le contó con precisión cómo iba vestida la gente y lo que hacían cuando pasaban por allí en su ir y venir. Prácticamente cada vez le contaba una cosa distinta.

Así se sucedían las tardes, los días y las semanas. Una mañana, la enfermera, al entrar en la habitación para el aseo diario, se encontró con el cuerpo sin vida del señor de la ventana, que al parecer había muerto tranquilamente durante el sueño. Al día siguiente, el otro señor pidió que lo trasladaran cerca de la ventana. La enfermera realizó el cambio y después de asegurarse de que estaba cómodo, le dejó solo. El señor, con mucho esfuerzo y dolor, se apoyó en un codo para poder mirar el mundo exterior por primera vez desde su llegada al hospital, ¡por fin podría verlo todo por sí mismo!

Una vez que consiguió incorporarse, miró por la ventana y lo único que vio fue la pared gris de un edificio. Confundido y triste a la vez, llamó a la enfermera y le preguntó si sabía por qué su compañero muerto le había engañado describiendo tantas cosas maravillosas y distintas de lo que se veía por la ventana. La enfermera le respondió: "Tu compañero era ciego. Ni siquiera podía ver la pared de enfrente. Un día me comentó que lo hacía para animarte”.

Es una tremenda felicidad el hacer felices a los demás, sea cual sea la propia situación.


El dolor compartido es la mitad de pena, pero la felicidad, cuando se comparte, es doble. Si quieres sentirte rico, solo cuenta todas las cosas que tienes y que el dinero no puede comprar.

martes, 28 de agosto de 2018

EFECTOS DEL DETERIORO

EFECTOS DEL DETERIORO 

(ENTRADA BREVE PERO DE PLUMA MUY AUTORIZADA)



La piel, de no rozarla con otra piel, se va agrietando…

Los labios, de no rozarlos con otros labios, se van secando…

Los ojos, de no mirarse con otros ojos, se van cerrando…

El cuerpo, de no sentir otro cuerpo cerca, se va olvidando…

El alma, de no entregarse con toda el alma, se va muriendo.



BERTOLT BRECHT

lunes, 27 de agosto de 2018

BUSCANDO CONSUELO

BUSCANDO CONSUELO

Un buen amigo, que está “disfrutando” del paraíso social creado por el chavismo venezolano y que acabará sin dejar de hacer el bien a los demás, porque ese es su sentido de la vida, me ha hecho llegar, a través de las redes, una especie de decálogo, que creo que pertenece a Jorge Bucay, pero que sirve para hacerse un hueco en la parte feliz de la vida.

Yo me permito hacerme eco de ese escrito, no solo para congraciarme aún más con el remitente, sino también porque la vida me está haciendo de las suyas y me viene bien. Espero que a otros les parezca igualmente bien.


10 SEÑALES QUE INDICAN QUE TE ESTÁ YENDO BIEN EN LA VIDA:

  1. Tienes un techo sobre tu cabeza.
  2. Tienes algo que comer.
  3. Tienes un buen corazón.
  4. Le deseas el bien a otros.
  5. Tienes agua potable.
  6. Le importas a alguien.
  7. Haces lo que está en tu poder para ser mejor.
  8. Tienes ropa para ponerte.
  9. Tienes un sueño.
  10. Estás respirando.


¿Para qué quieres más? Tienes todo para ser feliz.

domingo, 26 de agosto de 2018

ME SOBRA EL CORAZÓN

ME SOBRA EL CORAZÓN (Sin palabras)

Hoy estoy sin saber yo no sé cómo,
hoy estoy para penas solamente,
hoy no tengo amistad,
hoy sólo tengo ansias
de arrancarme de cuajo el corazón
y ponerlo debajo de un zapato.

Hoy reverdece aquella espina seca,
hoy es día de llantos de mi reino,
hoy descarga en mi pecho el desaliento
plomo desalentado.

No puedo con mi estrella.
Y me busco la muerte por las manos
mirando con cariño las navajas,
y recuerdo aquel hacha compañera,
y pienso en los más altos campanarios
para un salto mortal serenamente.

Si no fuera ¿por qué?… no sé por qué,
mi corazón escribiría una postrera carta,
una carta que llevo allí metida,
haría un tintero de mi corazón,
una fuente de sílabas, de adioses y regalos,
y ahí te quedas, al mundo le diría.


Yo nací en mala luna.
Tengo la pena de una sola pena
que vale más que toda la alegría.

Un amor me ha dejado con los brazos caídos
y no puedo tenderlos hacia más.
¿No veis mi boca qué desengañada,
qué inconformes mis ojos?

Cuanto más me contemplo más me aflijo:
cortar este dolor ¿con qué tijeras?

Ayer, mañana, hoy
padeciendo por todo
mi corazón, pecera melancólica,
penal de ruiseñores moribundos.

Me sobra corazón.

Hoy, descorazonarme,
yo el más corazonado de los hombres,
y por el más, también el más amargo.

No sé por qué, no sé por qué ni cómo
me perdono la vida cada día.


MIGUEL HERNÁNDEZ

sábado, 25 de agosto de 2018

LA DIFAMACIÓN Y LA MENTIRA

LA DIFAMACIÓN Y LA MENTIRA

Estamos en época estival, es un decir, porque buena parte de la “clase” política anda con un ojo abierto vigilando a los demás. O sea, que de vacaciones poco. El día 16 se reunió la Mesa del Congreso Catalán y el Consejo de Ministros, por ejemplo y eso no suena a vacaciones, romper con el mundo del trabajo cotidiano.

Los primeros para seguir jugando al ratón y al gato, diciendo y negando que iban a poner en el orden día la famosa ley del Referéndum, ese que aliviará de todos los males a Cataluña (es curioso que no se diga nada de los ciudadanos de Cataluña) y los otros a esperar que lo hagan para actuar en consecuencia.


Y eso en una sociedad uno de cuyos vicios es precisamente la difamación, caiga quien caiga, cuando no la mentira, porque ambas cosas parece que aquí están amparadas por la LIBERTAD DE EXPRESIÓN. Se trata, estoy seguro, de confundir.

No es extraño que la máxima esa de que “todos como iguales” sea una entelequia en este territorio cuando hasta la gasolina tiene diferente precio, según la comunidad, o las transmisiones patrimoniales o, incluso, lo que uno recibe al jubilarse (los vascos cobran un 30% más que el resto), o el IRPF que permite un “tramo autonómico” claramente discriminatorio.


Las respuestas a esas diferencias son variopintas y nada claras, tan poco, que no es posible entenderlas, no sólo son mentira, sino que se hacen difamando al resto de Comunidades. 

viernes, 24 de agosto de 2018

LA HISTORIA SE REPITE

LA HISTORIA SE REPITE

La globalización provoca a veces (casi siempre) “reacciones negativas", que tienen que ver con un fenómeno que describió "maravillosamente" el filósofo Karl Popper, que es el del "llamado de la tribu".

"Salir de la tribu es el comienzo del progreso, de la civilización". El individuo que se aparta de la tribu "adquiere independencia, soberanía" y, gracias a eso, se favorece "la democracia, los derechos humanos", opinó Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura.



Pero "el llamado de la tribu nunca desaparece" y, en ciertas circunstancias difíciles, "es muy fuerte".


El nacionalismo "es el regreso a la tribu del que hablaba Karl Popper, esa abdicación de la responsabilidad, de la obligación de tener que vivir uno su propia vida y decidir en función de sus propias convicciones", agregó el autor de 'La fiesta del Chivo'.

jueves, 23 de agosto de 2018

LOS AÑOS QUE UNO TIENE

LOS AÑOS QUE UNO TIENE

¿Qué cuántos años tengo?

¡Qué importa eso!
¡Tengo la edad que quiero y siento!
La edad en que puedo gritar sin miedo lo que pienso.
Hacer lo que deseo, sin miedo al fracaso o lo desconocido…
Pues tengo la experiencia de los años vividos
y la fuerza de la convicción de mis deseos.

¡Qué importa cuántos años tengo!
¡No quiero pensar en ello!
Pues unos dicen que ya soy viejo
otros “que estoy en el apogeo”.
Pero no es la edad que tengo, ni lo que la gente dice,
sino lo que mi corazón siente y mi cerebro dicte.
Tengo los años necesarios para gritar lo que pienso,
para hacer lo que quiero, para reconocer yerros viejos, rectificar caminos y atesorar éxitos.

Ahora no tienen por qué decir:
¡Estás muy joven, no lo lograrás!…
¡Estás muy viejo, ya no podrás!…
Tengo la edad en que las cosas se miran con más calma,
pero con el interés de seguir creciendo.
Tengo los años en que los sueños,
se empiezan a acariciar con los dedos,
las ilusiones se convierten en esperanza.

Tengo los años en que el amor,
a veces es una loca llamarada,
ansiosa de consumirse en el fuego de una pasión deseada.
y otras… es un remanso de paz, como el atardecer en la playa..


¿Qué cuántos años tengo?
No necesito marcarlos con un número,
pues mis anhelos alcanzados,
mis triunfos obtenidos,
las lágrimas que por el camino derramé al ver mis ilusiones truncadas… ¡Valen mucho más que eso!

¡Qué importa si cumplo cincuenta, sesenta o más!
Pues lo que importa: ¡es la edad que siento!
Tengo los años que necesito para vivir libre y sin miedos.

Para seguir sin temor por el sendero,
pues llevo conmigo la experiencia adquirida
y la fuerza de mis anhelos
¿Qué cuántos años tengo?
¡Eso!… ¿A quién le importa?
Tengo los años necesarios para perder ya el miedo
y hacer lo que quiero y siento!
Qué importa cuántos años tengo.
o cuántos espero, si con los años que tengo,
¡¡aprendí a querer lo necesario y a tomar, sólo lo bueno!!

José Saramago



miércoles, 22 de agosto de 2018

NO ES DÍA DE PALABRAS

NO ES DÍA DE PALABRAS

Es día de deseos, de querer estar al lado d quien valora mi presencia. También de ofrecer mi esfuerzo y mi tiempo, este romper espacios y tiempos con el que vivo y lucho solo a quien hace que ese esfuerzo merezca la pena. Solo aspiro a cuidar de quien cuida de mi y a valorar a quien se interesa por mi.

Es día, pues, de estrechar el campo de las aspiraciones y los sueños, también de volver la vista atrás, para elegir aquello que me sirva para lo que me queda, de reflexionar sobre mi mismo y hacerme consciente de lo que ha de venir.

Es hora de dejar hablar a los poetas. Hoy quiero hacerlo a través del tan traído y usado Jorge Luis Borges:


Después de un tiempo,
uno aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano
y encadenar un alma,
y uno aprende que el amor
no significa acostarse
y una compañía no significa seguridad
y uno empieza a aprender.

Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas
y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los / / ojos abiertos 
y uno aprende a construir
todos sus caminos en el hoy,
porque el terreno de mañana
es demasiado inseguro para planes...
y los futuros tienen una forma de
caerse en la mitad.

Y después de un tiempo
uno aprende que si es demasiado,
hasta el calorcito del sol quema.

Así que uno planta su propio jardín
y decora su propia alma, en lugar
de esperar a que alguien le traiga flores. Y uno aprende que realmente puede aguantar,
que uno realmente es fuerte,
que uno realmente vale,
y uno aprende y aprende...

y con cada día uno aprende.