EL ACOSO A TRAVÉS DE INTERNET
Un diario daba cuenta en julio de este año de un informe titulado «Ciberacoso. Aproximación a un estudio comparado: Latinoamérica y España», elaborado por Albert Clemente, profesor de la Universidad Internacional de Valencia (VIU).
En él se apunta que el ciberacoso se mantiene en tasas estables de entre el 10 y el 15 % durante los últimos 10 años (2006-2016), aunque en general «el ciberacoso no ha dejado de crecer y se ha convertido en una problemática presente en todas las culturas y regiones del mundo, tanto en su modalidad tradicional como online»
La edad de incidencia se mantiene entre los 13 y 15 años, aunque parece aumentar en edades anteriores: 11-13 años. En todo caso, «El acoso escolar acarrea dramáticas consecuencias, especialmente para las víctimas, pero también para los agresores y espectadores; y el ciberacoso, considerado un nuevo tipo de acoso de tipo indirecto, no es una excepción, ya que los efectos son más graves y duraderos que en el acoso, teniendo un mayor riesgo en ideación y tentativa suicida que en el acoso tradicional. No obstante, el ciberacoso no influye a todas las víctimas por igual, estando mediada por factores como género, cantidad y calidad de apoyo social, edad y tiempo de conexión a Internet»
Habrá que seguir atentos a esta nueva modalidad de acoso, en tanto afecta o puede afectar gravemente la convivencia entre nuestros jóvenes.
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