PENSANDO EN EL FUTURO
Estos días hemos hecho muchas referencias al pasado, pues, en nuestra concepción, eran fechas de reflexionar sobre él, antes de plantearse el futuro.
Pero es hora de comenzar a prepararse para lo que puede venir, son también días propicios para hacerlo o, mejor, para tener la valentía de hacerlo aunque sea a una escala pequeña, mínima, pues las circunstancias no dan para grandes proyectos. Pero eso no puede impedirnos el estar preparados, el poder mirar hacia adelante.
He acudido a Julio Cortázar, escritor que me enseñó a leer y querer a Edgar Alan Poe y a él mismo, quizá porque su escritura estaba llena de pensamientos internos a la vez que de visiones de fuera, mezclando ambos elementos de un modo difícil de superar.
No dice todo lo que yo quisiera, ni como yo quisiera, pero es un buen comienzo para reflexionar sobre lo por venir.
"El futuro"
Y sé muy bien que no estarás.
No estarás en la calle,
en el murmullo que brota de noche
de los postes de alumbrado,
ni en el gesto de elegir el menú,
ni en la sonrisa que alivia
los completos de los subtes,
ni en los libros prestados
ni en el hasta mañana.
No estarás en mis sueños,
en el destino original
de mis palabras,
ni en una cifra telefónica estarás
o en el color de un par de guantes
o una blusa.
Me enojaré amor mío,
sin que sea por ti,
y compraré bombones
pero no para ti,
me pararé en la esquina
a la que no vendrás,
y diré las palabras que se dicen
y comeré las cosas que se comen
y soñaré las cosas que se sueñan
y sé muy bien que no estarás,
ni aquí adentro, la cárcel
donde aún te retengo,
ni allí fuera, este río de calles
y de puentes.
No estarás para nada,
no serás ni recuerdo,
y cuando piense en ti
pensaré un pensamiento
que oscuramente
trata de acordarse de ti.
Julio Cortázar
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