domingo, 3 de mayo de 2020

LIBERACIÓN

LIBERACIÓN

 “A estas alturas de mi vida mantengo una frontal oposición a que ninguna autoridad decida por mí qué debo pensar, qué debo decir, qué debo callar. En consecuencia estoy en franca rebeldía contra dogmatismos y adhesiones inquebrantables, ejerzo mi derecho a disentir, sea o no de quienes forjan la ortodoxia.”
 Y también escribo, como decía Ángel Fierro, “para liberarme de cuantos tienen monopolizada la verdad, en su propio provecho y porque conviene reivindicar la diferencia entre ser inocente y ser ingenuo”.

Pienso que hay tanta dignidad en labrar el campo como en escribir un poema, porque, entre otras cosas, la dignidad reside en el corazón y en la actitud del hombre no en la descripción de su trabajo.



Así que:
No te des por vencido, ni aún vencido.
No te sientas esclavo, ni aún esclavo
Trémulo de pavor, piénsate bravo, 
y acomete feroz, ya mal herido.

Ten el tesón del clavo, 
que aún viejo y ruin vuelve a ser clavo, 
no la cobarde estupidez del pavo
que amaina su plumaje al primer ruido. 

Procede como Dios, que nunca llora
o como Lucifer, que nunca reza, 
o como el robledal, cuya grandeza, 
necesita del agua y no la implora. 

Que grite y vocifere vengadora, 
ya rodando en el polvo tu cabeza. 

(Almafuerte) 

No hay comentarios:

Publicar un comentario