ALOTRO LADO DE LA VENTANA

AL OTRO LADO DE LA VENTANA

“ … La vida sigue. La vida natural sigue. Ni el almez* ni las tórtolas están pendientes de cuanto nos acontece a los seres humanos. Nuestros desasosiegos y nuestras alarmas no son de su incumbencia. No hay ninguna razón por la cual el almez o las tórtolas deban estar interesados en nosotros. Preocupados acaso sí lo estén, no hay sino reparar en 􏰘􏰟􏰎􏰠􏰡􏰉􏰢nuestros habituales comportamientos malintencionados e insidiosos. Sin embargo, interesados no deben estar. Por mucho que nos empeñemos en considerarnos seres excepcionales, no lo somos. 

La vida sigue. La vida natural, firme e infalible, sigue. Sin embargo, la nuestra, si nos empeñamos en torcer, enmarañar y deshacer la inmensa red de correspondencias y dependencias naturales, no seguirá. 

Un organismo de estructura muy sencilla, compuesto de proteínas y ácidos nucleicos, nos está diciendo al oído lo frágiles que somos. También nos está diciendo que nuestro enfermizo empeño por dominar y explotar el planeta, que en tiempos antiguos nos llevó a expandirnos por todo el globo, hoy nos está situando contra las cuerdas. Y si no aprendemos enseguida la lección y no nos andamos con cuidado, acaso caigamos sobre la lona de este ridículo cuadrilátero que hemos construido. 

Hay, a mi entender, una última lección: Este humilde y malvado organismo de estructura tan sencilla nos está recordando una pregunta que muy pocas veces hemos tenido el valor de plantearnos: ¿Qué es lo que estamos buscando con tanta terquedad y tanta imprevisión? 

Yo sigo mirando por la ventana. Sigo viendo lo que hay al otro lado. El almez y las tórtolas acaso estén queriendo decirme algo.  Y es que “POR MUCHO QUE NOS EMPEÑEMOS EN CONSIDERARNOS SERES EXCEPCIONALES, LO LO SOMOS. LA VIDA SIGUE. LA VIDA NATURAL, FIRME E INFALIBLE”

Este escrito forma parte de un artículo de J.M. GONZÁLEZ SOTO. Editado en el apartado de Cultura&vida de Diari de Tarragona del 8 de mayo de 2020.

* ALMEZ: El almez, conocido también con los nombres de Almecino/a, Latonero, Lodoño, Lidón o Lironero, es un árbol caducifolio perteneciente a la familia Ulmaceae y cuyo nombre científico es Celtis australis. Originario de la Región Mediterránea, crece en lugares donde las temperaturas pueden llegar a los 40ºC de máxima y a los -17ºC de mínima.