jueves, 5 de diciembre de 2019

LO URGENTE Y LO IMPORTANTE

Vivimos pendientes de lo social o políticamente correcto a aceptado, de lo exigido, de lo que denominamos nuestro deber…. hsta el punto de generar en nosotros unas angustias y un estado inútil, tóxico para el resto de situaciones vitales también de exhibir reacciones exageradas, que de serlo tanto son frustrante y las acaban pagano todos aquellos que viven a nuestro alrededor, aparte de nosotros mismos, que abandonamos lo IMPORTANTE por aquello de cumplir con lo que consideramos URGENTE Y NECESARIO o creemos que lo es, porque nos hemos ido entenado para verlo así, o nosotros o nuestras circunstancias.

La situación está tan extendida y es tan aceptada que la vivimos como normal. El ejemplo más claro lo podemos ver en el uso de teléfono móvil, que no abandonamos en ninguna circunstancias y cuya falta nos produce angustias enfermizas. Está claro que si un adulto sale de casa y ha dejado en ella a sus hijos viva pendiente de una llamada, pero…, si son, por ejemplo, las 10 de la noche, ¿qué otra cosa importante le hace estar recibiendo y emitiendo mensajes continuamente?. El tema es tal que cuando suena un móvil todos los del alrededor miran el suyo “por si acaso”, aunque ya hayan comprobado que el sonido no iba con ellos.

O sea, hemos aceptado una conducta de la que deben surgir multitud de emociones positivas o negativas, vaya usted a saber; pero que nos esclavizan.

¿Necesitamos esa conducta? ¿necesitamos esas sensaciones a todas las horas? ¿eso nos hace felices en algo o nos a importancia social?.
Es algo que vamos asimilando e integrando sin razonar, sin penar, sin analizar si es importante o no, si es lo que necesitamos, si nos libera de algo.

¿Tan importante es que nos llamen muchas veces o pocas, que nos lleguen más  o menos de eso que denominamos WhatsApp y que,, en la práctica, no es sino una cadena de tonterías que se van repitiendo una y cien veces?.

Que conste que el tema del teléfono móvil lo estamos usando como ejemplo de lo que queremos decir. En sí no es el motivo de esta entrada, sino una muestra de lo que consideramos IMPORTANTE y que nos impide vivir los URGENTE, que, en el correlato que seguimos, sería hablar y disfrutar de la compañía que tenemos en cada momento.


Otro ejemplo sería contemplar, sin enfadarse, el espectáculo dado en la toma de posesión de los nuevos representantes políticos. Parece que damos por bueno lo que nos echen… aunque sea un espectáculo bochornoso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario