lunes, 30 de julio de 2018

LA ESPERANZA PERDIDA

LA ESPERANZA PERDIDA

Decía Federico García Lorca que “el más terrible de los sentimientos es el sentimiento de tener la esperanza perdida”.

Hace unos días, no sin dolor, que a este blog, una vez establecido que no tenía ya significados temporales que anotar (por falta de significados conceptuales y afectivos) le faltaba solamente un epitafio. A él llegaremos. Antes… seguiremos con el objetivo que me trajo aquí, a este temporal (y final) refugio de intimidades.

Estoy aquí porque en la vida todo es frágil, hasta los sentimientos más profundos, más queridos, más cuidados… Todo es frágil y, por ello, creo que es preciso escribir, para evitar que todo se sienta como pasajero o, quizá, para hacerlo menos pasajero. Escribir, en este caso, es también escarbar en el corazón, buscar en lo más profundo de nuestra condición humana.


Y lo hago por mí y, quizá, para mi, sabiendo como sé que mis palabras son solo aire y que irán al aire, una vez perdida su condición de creíbles.

Hablaba de soledad y de recuerdos y, al respecto, me viene a la mente un pequeño poema de Miguel de Unamuno que quiero dejar en este altar al recuerdo, a la historia:

¡Dormirse en el olvido del recuerdo, 
en el recuerdo del olvido, 
y que en el claustro maternal me pierdo 
y que en él desnazco perdido! 

¡Tú, mi bendito porvenir pasado, 
mañana eterno en el ayer; 
tú, todo lo que fue ya eternizado, 

mi madre, mi hija, mi mujer!

domingo, 29 de julio de 2018

BRINDIS

BRINDIS

Hoy brindo por lo que ayer dolió y hoy superé…
Por los que supieron dejar una huella en mi vida y no una cicatriz…
Por los viejos tiempos y sus grandes momentos.
Por lo que se fue, por lo que está y por lo que vendrá.
Por los que partieron, pero están en mi corazón…
Por las bendiciones recibidas y las lección aprendidas…

Lo hago desde una posición que he repetido muchas veces, porque la he hecho mía:

«Por mucho que un hombre valga, nunca tendrá valor más alto que el de ser hombre» (A. Machado) 

“No hay espejo que mejor refleje la imagen del hombre que sus palabras.” (Juan Luis Vives) 

“Querido pasado, gracias por todas las lecciones; querido futuro, estoy listo"


Al final la vida es como un “peregrinaje” por el tiempo y el espacio buscando el “vellocino de oro” que cada cual se ponga como objetivo o sueño.

De ese peregrinar solo quedan, cuando el trayecto concluye, los recuerdos y esos son los que resumen la historia vital de cada persona. Es cierto que con esos recuerdos quedan sueños (acerca de los logrado y no logrado o de las experiencias de todo tipo que hayamos tenido) y las imaginaciones (en un intento de “adivinar” qué hubiera pasado si tal o cual vivencia hubiera sido de otro modo).

Todo se relativiza y adquiere, no solo otra dimensión, sino también otro significado. Por eso uno se puede detener y contemplar esos espacios y esos tiempos con otra perspectiva, sin ataduras, sin censura… con crudeza. 


Y a eso vamos. Mientras... brindo y rindo homenaje a todo y a todos los que enumeré.

sábado, 28 de julio de 2018

IDEAS AL VUELO

IDEAS AL VUELO

Hoy me llueven las ideas a retazos, quizá con incoherencia o quizá para que no fije la atención en cuestiones inconvenientes. 

En ese sentido estoy con las palabras de Carlos Castaneda en “EL Don de Águila”:

Ya me di al poder que a mi destino rige. Y no me aferro ya a nada, para así no tener nada que defender. No tengo pensamientos, para así poder ver. No temo ya a nada, para así poder acordarme de mí. Desapegado y sereno, me lanzaré más allá del Águila para ser libre.

Quizá pensaba, como lo hago yo en que:



De todo quedaron tres cosas:
la certeza de que estaba siempre comenzando,
la certeza de que había que seguir,
la certeza de que sería interrumpido antes de terminar.

Hacer de la interrupción un camino nuevo,
hacer de la caída un paso de danza,
del miedo, una escalera,
del sueño, un puente,

de la búsqueda…, un encuentro

viernes, 27 de julio de 2018

CAMBIAR

CAMBIAR

En el sentido que se quiere expresar aquí cambiar sería modificar, sustituir, alterar una condición.

En el mundo tan sutil o delicado, tan dado a mirar solo las formas, a dar más importancia a lo exterior, a las palabras que al interior y a los significados como el que vivimos, pareciera una acción necesaria y lógica, vamos, hasta obligatoria. Vivimos en el placer de la incertidumbre sin más referente que el ombligo de cada uno.

Pero cambiar o mantenerse en un rumbo supone siempre tener un referente, tener un objetivo, tener una idea de uno mismo al menos. Y es que las cosas de la vida comienzan a cada  momento, es cierto, pero lo hacen desde unos referentes, algunos de los cuales son inmanentes, esto es, marcan la esencia de nuestro seguir, sea cual fuere el rumbo.

Es fácil defender el cambio si se cree que cada uno dirige el destino, si no se tiene nada a lo que aferrarse, ni creencias ni esencias, sino se tiene nada que defender… si se cree que la libertad está en eso, en el cambio. 

Todos piensan en cambiar a los demás, más aún, en que los demás cambien, pero pocos piensan en cambiarse a sí mismos señalando su esencia.


En estos campos de la tierra mía,
y extranjero en los campos de mi tierra
yo tuve patria donde corre el Duero
por entre grises peñas
y fantasmas de viejos encinares,
allá en Castilla, mística y guerrera;
Castilla la gentil, humilde y brava;
Castilla del desdén y de la fuerza,
en estos campos de mi Andalucía,
¡oh tierra en que nací! , cantar quisiera.
Tengo recuerdos de mi infancia, tengo
imágenes de luz y de palmeras
… / ….

mas falta el hilo que el recuerdo anuda
al corazón, el ancla en su ribera,
o estas memorias no son alma. Tienen,
en sus abigarradas vestimentas,
señal de ser despojos del recuerdo,
la carga bruta que el recuerdo lleva.
Un día tornarán, con luz del fondo ungidos,
los cuerpos virginales a la orilla vieja.


Machado, A. Lora del Río, 4 de Abril de 1913.

jueves, 26 de julio de 2018

EN LA ERA DE LA POSVERDAD

EN LA ERA DE LA POSVERDAD

Los expertos consideran que su aprendizaje enseña a pensar de forma crítica ante una realidad que se antoja cada vez más compleja

Sócrates, Platón, Pitágoras, Engels o Nietzsche estarían espantados de ver cómo el sistema educativo considera hoy casi universalmente a la filosofía como una asignatura descartable.

Y sin embargo, son muchos los expertos que consideran la filosofía “esencial” y más importante que nunca en el aprendizaje de los jóvenes para enseñarles a pensar de forma crítica ante una realidad que se antoja cada vez más compleja.
  
En la era de la ‘posverdad’, la filosofía consigue que los jóvenes detecten la mentira 

La existencia, el conocimiento, la realidad, la moral así como la verdad, forman parte de nuestro día a día y son conflictos que estudia la filosofía para ayudarnos a encontrar la sabiduría, conocerla y, por tanto, valorarla. 


Desde la filosofía, las raíces de la posverdad se encuentran en el posmodernismo y el relativismo.

"Todo es relativo. Se inventan historias todo el tiempo, ya no existe la verdad. Se puede ver cómo esto decantó directamente en la posverdad".

Esto ha "abierto la puerta" sin querer a un tipo de política que no se hace problema con la evidencia.

Por esto es necesario un análisis de la actualidad para que mediante la filosofía logremos obtener una visión más crítica de la realidad. 

En este sentido, Jorge Riechmann, poeta y profesor titular de filosofía moral de la Universidad Autónoma de Madrid, afirma que esta materia está conectada directamente con los intereses e inquietudes de la sociedad, pero diferencia dos formas de concebir la filosofía.

Una, como actividad altamente tecnificada y especializada, que se inserta dentro de la parcelación actual del conocimiento – en ocasiones, restringida a comunidades académicas minúsculas que se parapetan detrás de barreras comunicativas infranqueables-, y que no logra conectar con las inquietudes de las personas. 

Y otra clase de filosofía, que en opinión de Riechmann, “tiene que ver con el hecho de que en cierto sentido – si hacemos caso a Antonio Gramsci- todos somos filósofos. 

Porque la filosofía se ocupa de tres grandes preguntas, como enseñaba Kant: qué puedo conocer, cómo debo obrar y qué me cabe esperar, a las que a veces incluía, qué es el ser humano.

La mentira es tan vieja como la humanidad. Pero la falsedad propalada a través de las redes sociales es un fenómeno nuevo. Y eso es la posverdad: la difusión viral de enunciados que engañan”, enuncia Miguel Wiñazki, periodista y profesor de Filosofía que viene analizando desde hace tiempo cómo las nuevas tecnologías pueden colaborar o conspirar contra nuestra voluntad de informarnos correctamente.



(Una selección de : El País

miércoles, 25 de julio de 2018

LA VIDA Y LAS PALABRAS

LA VIDA Y LAS PALABRAS

Ayer escribía sobre las palabras, sobre los efectos que causan y cómo pueden ser armas (a través de Fito Páez) y también de su necesidad, apoyados en Pablo Neruda.

Las palabras, tanto presentes como ausentes (el silencio) caen sobre uno actúan de muchas manera, porque son, encierran o describen la esencia de ser humano, son su alimento y su expresión.

Pero el vivir es veleidoso, va más allá de las palabras, tanto que se hace incomprensible, con expresa Juan González en este poema 


A VECES EL VIVIR

En el vivir entra a veces
el amargo sabor de lo incomprensible,
el barco en escora hacia la arena,
el vencejo braceando náufrago en el sueño.

A veces, en el vivir
se eriza el agua encharcada del absurdo,
el asombro inerte entre los párpados.

No bastan entonces las palabras,
se hacen menudas, limosnean lisiadas
miradores a una tapia,
broncehélices ruedan aire,
velasniebla lo buscan bajo el agua.

Una mano amiga luego
lanza al cielo el dulce paso del vencejo,
sus delicados ojos aún atónitos.
Alas antes anclas ahora velas,
torbellino de hélice en la espuma


Juan GONZÁLEZ SOTO

martes, 24 de julio de 2018

LAS PALABRAS

LAS PALABRAS

Muchas de las entradas a este Blogs han girado en torno a la memoria, las relaciones sociales, el individualismo, la libertad, la confianza, la amistad, el silencio… porque son temas que abrasan en algunas condiciones personales y porque escribiendo, a veces se espera que los demás entiendan la situación personal.

Como Dice Fito Páez: Las palabras me hacen falta

Me hacen falta cien millones de palabras.
Las palabras siempre se las lleva el viento.
Pero yo las necesito somos dos viejos amantes,
Muy chiflados, muy astutos, desafiantes...
Sobre el arma con la que me das consuelo,
El cuchillo que se hunde en mi pellejo
La apariencia bien organizada,
Las palabras son traiciones de alto vuelo.


Pero estoy también con Pablo Neruda (Confieso que he vivido) porque yo necesito de las palabras:

…Todo lo que usted quiera, sí señor, pero son las palabras las que cantan, las que suben y bajan… Me prosterno ante ellas… Las amo, las adhiero, las persigo, las muerdo, las derrito… Amo tanto las palabras… Las inesperadas… Las que glotonamente se esperan, se acechan, hasta que de pronto caen… Vocablos amados… Brillan como perlas de colores, saltan como platinados peces, son espuma, hilo, metal, rocío… Persigo algunas palabras… Son tan hermosas que las quiero poner todas en mi poema… Las agarro al vuelo, cuando van zumbando, y las atrapo, las limpio, las pelo, me preparo frente al plato, las siento cristalinas, vibrantes ebúrneas, vegetales, aceitosas, como frutas, como algas, como ágatas, como aceitunas… Y entonces las revuelvo, las agito, me las bebo, me las zampo, las trituro, las emperejilo, las liberto… Las dejo como estalactitas en mi poema, como pedacitos de madera bruñida, como carbón, como restos de naufragio, regalos de la ola… Todo está en la palabra… Una idea entera se cambia porque una palabra se trasladó de sitio, o porque otra se sentó como una reinita adentro de una frase que no la esperaba y que le obedeció. Tienen sombra, transparencia, peso, plumas, pelos, tienen de todo lo que se les fue agregando de tanto rodar por el río, de tanto transmigrar de patria, de tanto ser raíces… 

Y las más de las veces solo me quedan mis propias palabras.

lunes, 23 de julio de 2018

Haciendo historia, para no repetirla: LIBERTAD SIN IRA

Haciendo historia, para no repetirla

En las primeras elecciones “formales” que hubo en España, después de disolver el parlamento heredado por la élite franquista, la música institucional para animar a votar fue una canción del grupo HARCHA, cuya letra me gustaría repicar aquí.

Si, es música y letra muy vieja (1977) de un grupo joven, pero aún conservan ideas que nos podemos aplicar hoy, sobre todo, como digo en el título, para no repetir la historia y perder el curso de la historia (como siempre)


LIBERTAD SIN IRA

Dicen los viejos que en este país hubo una guerra 
y hay dos Españas que guardan aún, 
el rencor de viejas deudas 
Dicen los viejos que este país necesita 
palo largo y mano dura 
para evitar lo peor 

Pero yo sólo he visto gente 
que sufre y calla 
Dolor y miedo 
Gente que sólo desea su pan, 
su hembra y la fiesta en paz 

Libertad, libertad sin ira libertad 
guárdate tu miedo y tu ira 
porque hay libertad, sin ira libertad 
y si no la hay sin duda la habrá 
Libertad, libertad sin ira libertad 
guárdate tu miedo y tu ira 
porque hay libertad, sin ira libertad 
y si no la hay sin duda la habrá 

Dicen los viejos que hacemos lo que nos da la gana 
Y no es posible que así pueda haber 
Gobierno que gobierne nada 
Dicen los viejos que no se nos dé rienda suelta 
que todos aquí llevamos 
la violencia a flor de piel
Pero yo sólo he visto gente muy obediente 
hasta en la cama 
Gente que tan sólo pide 
vivir su vida, sin más mentiras y en paz 

(Estribillo)


domingo, 22 de julio de 2018

EL SUTIL RECHAZO

EL SUTIL RECHAZO

En la vida social, sea cual sea su ámbito, ocurre que muchas veces se nota cierto rechazo hacia uno. A veces momentáneo, otras más permanente, a veces visible, otras casi imperceptible pero presente. Tanto es así que creo que forma parte del vivir en sociedad, de relacionarse con los demás.

La mayor parte de las veces no damos importancia a ese hecho, porque tenemos o podemos tener otras relaciones a nuestro alcance, otros intereses, otras ayudas. Pero otras veces, cuando realmente se necesita ayuda, no es tan fácil superar o dejar de notar esa actitud de los demás, aunque también nosotros la practiquemos con el resto de coetáneos.


Digo que no es fácil, porque el primer sentimiento es de tristeza y, de persistir esa postura, uno sucumbe al desánimo a la tristeza. Está claro que es mejor dejar las cosas en su sitio y seguir adelante, a costa de lo que sea, fundamentalmente racionalizando los hechos que han dado lugar a esa situación (no siempre objetivables).

De paso, haya posibilidad de racionalizar o no, hay que ser valientes y reforzar Ayudas en las  relaciones con uno mismo. Las soluciones si las hubiera, bienvenidas serán, pero sobre el hecho de tener reforzada la estructura personal.

Hay que pensar que la vida es cambiante o lo son las circunstancias en las que transcurre nuestra vida. A la vez, las relaciones siguen ese mismo patrón, por lo que hay que asumir que el cambio en la actitud de los demás es culpa nuestra, porque ha habido un cambio en nosotros, cosa que ocurre cuando en verdad nos acontece algo malo, difícil de asumir, o cuando entramos en crisis por la razón que sea.

Es posible y así lo exponen algunos teóricos del tema, que el rechazo sea debido a cierto sentimiento de culpa de los demás, que se muestran así aún conservando todo su afecto por ti. Sea así o por lo contrario, no hay que martirizarse ni personalizar todo en uno mismo y menos aún atacar a nadie. Las cosas son como son y son así porque las circunstancias (a veces muy sutiles) las han ido haciendo así.

Lo peor es decepcionarse, porque sería hacerlo de la propia vida, de lo que uno es, de lo que uno ha hecho o creído. Hay que seguir. Y hacerlo con cierto humor, si uno se lo puede permitir. Al final, cada uno recibe lo que da o ¿da lo que recibe?, no está clara la relación porque median sentimientos.


Sería más duro si me atuviera a la experiencia (personal y la vista en los centros de asistencia), pero eso queda para otro día, que hoy es domingo

sábado, 21 de julio de 2018

No son fáciles los días. ESPERANZA

No son fáciles los días. No lo son porque vienen cargados de todo lo que atenta contra el ánimo, la ilusión, la esperanza o la comunicación intensa. No lo son porque en sí mismos no son sino tiempo de transición hacia otros que serán aún peores.

La lucha se hace difícil y no por falta de ganas, sino de fuerzas. Soy consciente de que no es bueno lanzar al aire estas cosas, cada uno ha de andar con su carga y todos llevamos una, por lo que es normal que no nos interese la de los demás. Lo asumo y lo evito en lo posible, aunque algunas veces hayan quedado flecos de mi estado para que mis lectores sepan de mis ausencias o de las razones de mis palabras. Pero siempre con comedimiento (creo yo).

En ese camino, que más que se parece a una senda Andina, hay que apoyarse en algo y yo, como es bien sabido, me agarro a mis poetas y a esas pocas, pero inmensas personas, que aún me leen y siguen mi peregrinar en medio del río de aguas bravas en el que ando luchando 

Hoy quiero lanzar un grito a la esperanza de la mano de Gerardo Diego, sin otro ánimo que el de ayudarme a expresar algo por lo que lucho.


ESPERANZA

¿Quién dijo que se agotan la curva el oro el deseo
el legítimo sonido de la luna sobre el mármol
y el perfecto plisado de los élitros
del cine cuando ejerce su tierno protectorado?

Registrad mi bolsillo
Encontraréis en él plumas en virtud de pájaro
migas en busca de pan dioses apolillados
palabras de amor eterno sin
carta de aterrizaje
y la escondida senda de las olas.

(Gerardo Diego)

viernes, 20 de julio de 2018

AGARRADO AL RECUERDO (Intentando el retorno)

Hoy no hay comentarios, ni fuerzas... ni nada fuera de las propias angustias. Hoy toca agarrarse con fuerza a los poetas, a lo que dicen, a lo que insinúan...

Hoy solo es un primer intento de retomar el hilo del recorrido que representa este blog con el miedo de que su trayectoria sea corta.


AGARRADO AL RECUERDO

“ ... a poco estuvo de que no, venía cansado y había perdido los caminos de tanto andar, malherido de cicatrices de corazón, venía tan sin venir que parecía rendirse de rodillas, muertas en tierras que no conocen sol.”

 Volvió a ganar el amor y aunque parecía que no, 
aunque parecía que una vida tarde
era ya tarde para el corazón,
como sin querer ella volvió un día a mirarle
y él, distraído rendido de buscarle
miró de nuevo donde ya había mirado antes.

  Del mito que hacía del amor dos mitades,
dos seres de un solo ser perdidos en las arenas del tiempo,
ecos de abrazos que parece que no por cierto, 
y siempre vuelven a encontrarse,
así ellos trenzaron sus caminos como antes,
hasta dar con el nudo de beso prieto.
  
  Y siempre la danza de los tiempos
los encontró en giros de la espiral 
que bailan como bailan los astros en sus abismos,
jugando a perderse y luego a sus pasos rimar
con la suave música que son ellos mismos
y que dan su ritmo celeste en el suspirar.


 Jacques Pierre